Pierde el miedo a preparar carne tártara con estos consejos

Manejar proteínas crudas puede ser intimidante pero no imposible

marzo 11, 2020

Pierde el miedo a preparar carne tártara con estos consejos

Foto: Pxfuel

La carne tártara tuvo sus orígenes en Europa del Este y algunos lugares de Asia. Este platillo tradicionalmente se compone de carne de res cruda, cebolla, limón, mostaza, pepinillos, alcaparras y yema de huevo cruda (que es lo que emulsiona todos los ingredientes). 

Con el tiempo, la carne tártara se popularizó por todo el mundo y se empezaron a utilizar diferentes proteínas como salmón, atún o camarones. Incluso, en nuestro país se prepara un platillo típico de las cantinas que se llama Tribilín, compuesto de carne de res y camarones “cocidos” en limón y especias.

A pesar de que es un platillo bastante popular en muchos restaurantes de la ciudad, existe un estigma que le rodea. Muchas personas consideran que es antihigiénico o peligroso, pero en realidad si consigues carne de buena calidad y eres cuidadoso con los tiempos de refrigeración, todo estará bajo control.

Por dónde empezar

Lo primero que debes hacer para tu carne tártara, es comprar 500 gramos de filete de res, picarla finamente con un cuchillo bien afilado y refrigerarla, cubierta con plástico.

Después, haz tu mise en place (organizar y picar el resto de los ingredientes antes de empezar a cocinar). Este es el momento donde picas 2 pepinillos encurtidos o si consigues 5 cornichon que saben mejor, cebolla morada (1 cucharada) picada muy finamente, 1 cucharadita de alcaparras, 1 cucharada de mostaza Dijon (recuerda que también ayuda eliminar bacterias), 1 cucharada de aceite de olivo, 1 cucharadita de salsa inglesa y el jugo de 2 limones.

Luego, saca la carne previamente picada del refrigerador y mezcla con todo lo que picaste usando una cuchara grande. Refrigera y tapa la carne tártara de nuevo.

Ponte creativo

La yema de huevo cruda no me fascina, así que prefiero sustituirlo por un huevo cocido picado finamente. Una vez que está frío lo incluyo con la mezcla la tártara y agrego una gotas más de aceite de olivo y limón amarillo, antes de servir. Recuerda que la sal y la pimienta son tus mejores aliados así que no olvides de probar y sazonar todo antes. De igual manera si no eres muy fan de la cebolla cruda; el cebollín o los echalotes bien picados son un reemplazo más sutil.

¿Fácil no? En realidad, sólo hay que procurar que todo esté limpio, refrigerado y fresco. No deberás tener ningún problema.

También recuerda que la base para hacer tártara es la proteína, ya sea pescado o carne, así que deja volar tu imaginación y mezcla especias, salsas y limones. Por ejemplo, la tártara de atún queda genial una gotitas de Salsa Bruja, el toque picoso cambia todo.

Así que ya lo sabes, la carne cruda no nos debe intimidar, entre más practiques mejor te quedará y perderás el miedo. Aquí una receta completa de carne tártara con ostiones que puedes probar la próxima reunión con tus amigos.

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