¿Por qué debes tener ajo y cebolla confitada en tu refrigerador?

Estos confitados pueden transformar cualquier platillo.

Algunos productos enlatados o en frasco, pueden hacer la diferencia a la hora de complementar un platillo como el pollo al horno, puré de papa cremoso y pan tostado. El ajo y la cebolla son dos ingredientes indispensables a la hora de cocinar y la mejor manera de aprovecharlos es en un frasco con mucho aceite de oliva.

Si eres amante de la cocina y lo haces con regularidad, debes tener estos dos ingredientes juntos o por separado confitados y enfrascados. Al tenerlos en aceite en el refrigerador, es muy fácil realzar platillos más sencillos y darle un toque de sabor mucho más intenso. Además, si eres como yo, que no eres fanático del ajo crudo, esta es una muy buena forma de aportar sabor sin opacar los otros sabores de tu plato, simplemente una gotas del aceite de olivo del frasco, hará toda la diferencia.

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Confitar por lo general se refiere a cocinar algo en su propia grasa, pero también significa cocinar a fuego lento, con mucha mantequilla o aceite, por 40-45 minutos o hasta que estén dorados.

Para conservar ajo en un tarro, lo único que necesitas es suficiente aceite de oliva extra virgen que llene un tarro de vidrio mediano, unas hojas de romero, chiles secos (si te gustan) y por su puesto, el ajo. 

Para las cebollas puedes usar un poco de grasa de pato (para darle más sabor) y unas gotas de jerez. Si no eres fan de los sabores fuertes, puedes utilizar un poco de mantequilla y vino tinto y tomillo, funcionan igual de bien.

Tanto las cebollas como el ajo, duran aproximadamente de 2 a 3 semanas en el refrigerador, sin ningún problema. Ambos quedan muy bien en pan tostado para botana, para cocinar pastas, para el puré de papa, cocer carne y pollo, para huevos y pizzas.