Catalina de Medici se encargó de revolucionar la gastronomía francesa y de introducirnos a todos al maravilloso mundo de los postres y utensilios de cocina exóticos (que hoy son de lo más comunes).
Catalina venía de familias muy poderosas de la época del siglo XVI, su padre era Lorenzo de Medici II y su madre una princesa francesa. En octubre de 1533, con trece años de edad, se casó con el príncipe francés Henry (segundo en la línea del trono en Francia en ese momento) en Marsella. De Medici llegó a Francia con toda una corte de cocineros, panaderos y chefs.
Desde muy pequeña estuvo rodeada de ostentosos banquetes y delicadezas culinarias. Tenía un paladar exquisito, cosa que influenció su manera de organizar las cosas en el palacio.
A su llegada a Francia en 1533, la aristócrata se encargó de dar a conocer el “tenedor” entre los franceses y les enseñó diferentes técnicas y platillos.
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Los ingredientes que llevó a Francia fueron:
Alcachofas
Guisantes
Brócoli
Lechuga
Melón
Perejil
Espinacas
Albahaca
Los platillos más importantes que introdujo a la cocina francesa fueron:
Aspics (preparaciones gelatinosas)
Frutas y verduras confitadas
Choux de crema pastelera
Flanes
Helados
Pasta
Pasta hojaldre
Salsa Zabaglione
Ella ayudó a que estos alimentos e ingredientes, formaran parte de la gastronomía francesa -los cuales adoptaron y refinaron-, para así ganar más aceptación del pueblo y poder posicionarse como parte fundamental de la realeza.
A pesar de no ser un personaje popular en Francia -debido a sus acciones y opinones políticas- Catalina marcó la historia por sus aportaciones culinarias y gustos exigentes.