¿Cómo sustituir el queso crema en tus platillos?

Te damos 6 opciones para decirle adiós al queso crema.
queso crema

Después de dar a conocer la noticia acerca de que ciertos tipos de quesos no son saludables para nuestra dieta, surgieron un sinfín de memes, especulaciones y notas al respecto. Muchas de ellas relacionadas con el queso crema, específicamente de la marca Philadelphia.

Aunque con moderación el queso crema es delicioso, es un producto elaborado con nata, cuyo porcentaje de grasa es alto, contiene algunos fermentos lácticos y tiene un alto contenido de sodio. Por eso, si estás buscando opciones para sustituirlo o reducir tu consumo, aquí te dejamos algunas opciones que puedes considerar.

Mascarpone

Cuando se trata de pasteles como el cheesecake, el mascarpone es ideal por su textura cremosa y sabor neutro. Lo puedes mezclar con un poco de miel de abeja o mermelada para que tengas un poco más de dulzor en tus postres.

Ricotta

Para un quiche, una pasta o el relleno de un pan, el queso ricotta queda bien. Tiene un poco más de sal que el mascaporne, así que si lo mezclas con espinaca o champiñones resaltará los sabores.

Crème fraîche

Para el crème brûlée, los huevos revueltos o incluso para hacer salsas o cremas, he aquí una gran opción. Recuerda acremar bien la mezcla antes de usarla para que no tengas grumos.

Jocoque

El jocoque es mucho más ácido que el ricotta y el mascarpone, pero su consistencia y sabor mejora tus platillos sin aportar demasiada grasa. Contrario al queso crema, es una opción más saludable. Funciona para hacer aderezos, salsas y para coronar el pan tostado.

Queso de cabra

El queso de cabra tiene un sabor más prominente y es bastante cremoso si lo procesas por 2 minutos en la batidora, tiene cualidades espesantes que pueden darle una textura interesante a tus platillos.

Yogurt griego

Para balancear y espesar sopas, aderezos y postres este ingrediente es un must en tu refrigerador. Es bajo en calorías, con sabor ácido y textura cremosa. Ojo, revisa bien que sea sin azúcar para hacer platillos salados, pues la mayoría de los yogures del mercado están endulzados.