10 platillos que son Patrimonio de la Humanidad

Seguro que conoces muchos sitios incluidos en la selecta lista de la UNESCO, pero ¿cuántos de estos 10 platos Patrimonio de la Humanidad has degustado?
kimchi patrimonio de la humanidad

Seguro has visitado varios de los sitios incluidos en esa larga lista promovida por la UNESCO, pero, ¿cuántos de los platos Patrimonio de la Humanidad has tenido oportunidad de degustar? El plato no es, en sí, lo que se lleva dicha distinción, sino el proceso, «la práctica y el arte» de prepararlo, pero de cualquier forma estamos seguros que deleitarán tu paladar. A continuación, enlistamos 10 platos Patrimonio de la Humanidad que no debes dejar de probar.

El Kimchi coreano

El primero de los platos Patrimonio de la Humanidad que te queremos presentar es coreano. Se prepara a base de diferentes verduras y hortalizas, o plantas silvestres, que se sazonan con especias, frutas, carne, pescado o mariscos fermentados antes de que sufran una fermentación láctica. Usualmente se sirve como plato de acompañamiento a otros alimentos, tiene un sabor salado y picante, así como un olor muy fuerte. Resulta indispensable en la dieta coreana y se hace presente en su mesa, tanto en el día a día como en las celebraciones especiales. Su elaboración es una tradición que han perpetuado principalmente las mujeres, pero que se extiende a toda la sociedad. La preparación del kimchi inspira a los depositarios de esta tradición culinaria un sentimiento de satisfacción y autoestima, mientras les infunde un respeto por el medio ambiente.

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Pan de especias croata

Una delicia croata surgida de los monasterios es la segunda en la lista de platos Patrimonio de la Humanidad. Quizá te resulte más familiar si aludimos a la figura de las tradicionales galletas de jengibre que se han vuelto ícono de la Navidad. No obstante, esta delicia va más allá y se ha convertido en una actividad artesanal. Asentados principalmente en el norte del país, quienes elaboraban este pan se dedicaban también a la fabricación de velas y miel. De ahí que su realización hoy en día exija habilidad y celeridad. La receta utilizada es básicamente la misma: se elabora una masa con harina, agua, azúcar y bicarbonato sódico y se añaden las especias indispensables. Esto se coloca en moldes, se cuece, se seca y se pinta con colorantes alimentarios. Cada artesano adorna a su gusto, con imágenes, espejitos, versos y mensajes. Lo más común es que se hagan en forma de corazón para las bodas, ornamentando con los nombres de los recién casados y la fecha del casamiento.

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Lavash armenio

De apariencia ovoide y delgada, este pan integral es otro de los platos Patrimonio de la Humanidad que debes probar. Compuesto de harina de trigo y agua, lo peculiar de su elaboración es que al final cada pan es golpeado contra las paredes del horno de barro. La tradición marca que durante las bodas, se le coloque rebanadas de este pan a los novios como signo de fertilidad y prosperidad. Asimismo, el lavash se suele servir como envoltura de quesos caseros, hortalizas o carne, y se puede conservar durante seis meses. Para realizarlo, las mujeres más jóvenes de cada familia asumen esa actividad, tradición que se ha seguido de generación en generación. Los hombres intervienen también en la producción del “lavash” fabricando los moldes en forma de almohadilla y los hornos.

Café turco

Se convirtió en uno de los platos Patrimonio de la Humanidad porque es realmente un símbolo de hospitalidad, amistad, refinamiento y esparcimiento. En su preparación van unidas una serie de técnicas especiales y una rica cultura común tradicional. Los granos se muelen para obtener un polvo fino que se pone en un cazo con agua fría y azúcar. Esta mezcla se pone a cocer a fuego lento hasta que espumee tal como uno desea. Esta bebida se sirve en tacitas, acompañada con un vaso de agua y en torno a su consumo la gente se reúne para discutir e intercambiar noticias y leer libros. El poso que queda en las tazas vacías se suele usar a menudo para predecir la suerte. De ahí que el aromático grano sea celebrado en la literatura y las canciones y de que constituya un elemento indispensable en los actos sociales.

Lentisco de Chíos

Se trata de un árbol que produce una resina transparente y rígida, la cual es cultivada en la isla griega de Chíos. Su aroma es parte de los usos medicinales desde tiempos inmemoriales, de los antiguos egipcios. Usualmente se consume como una goma de mascar y se emplea en la preparación de dulces, helados, y conservas para darle su tradicional apariencia gelatinosa.

Washoku japonés

Fue en el 2013 cuando la UNESCO declaró al washoku como uno de los platos Patrimonio de la Humanidad. Y se refiere a la práctica social basada en un conjunto de competencias, tradiciones y conocimientos vinculados a la producción, tratamiento, preparación y consumo de alimentos. Usualmente, se manifiestan sus creaciones durante las fiestas del Año Nuevo, ocasión en que los japoneses preparan diversos manjares para dar la bienvenida a las divinidades del año entrante. Pasteles de arroz y platos especiales, hermosamente ornamentados y preparados con ingredientes frescos son parte de lo que compone esta tradición. Dicho patrimonio está estrechamente vinculado al uso sostenible de los recursos naturales, por ello respeta los eventos estacionales.

Dieta Mediterránea

Fue adicionada a esta lista de platos Patrimonio de la Humanidad a partir del 2010. Comprende un conjunto de conocimientos, competencias prácticas, rituales, tradiciones y símbolos relacionados con los cultivos y cosechas agrícolas, la pesca y la cría de animales. También se contempla la forma de conservar, transformar, cocinar, compartir y consumir los alimentos. Incluso abarca ámbitos como la artesanía y fabricación de recipientes para el transporte, conservación y consumo de alimentos, como platos de cerámica o vasos. Grecia, Chipre, Croacia, España, Italia, Portugal y Marruecos comparten esta dieta que apuesta por la longevidad con elementos saludables. Los quesos caseros, los pescados frescos y el aceite de oliva son la base de esta tradición.

Pizza napolitana

Lo que fue declarado Patrimonio de la Humanidad es en realidad el arte de los “pizzaioli” napolitanos. Esto es una práctica culinaria consistente en preparar, en cuatro etapas, la masa de una pizza y hornearla con fuego de leña, dándole vueltas. Dicha práctica nació en Nápoles y los depositarios de este elemento del patrimonio cultural comprenden esencialmente tres categorías: el maestro “pizzaiolo”, el “pizzaiolo” y el hornero. Todos los años la Asociación de ‘Pizzaioli’ Napolitanos organiza cursos sobre la historia de la pizza, así como sobre los instrumentos y técnicas para cocinarla.

Nsima de Malawi

Designa tanto unas gachas espesas –generalmente preparadas con harina de maíz– como a toda la serie de platos preparados con ellas. Para elaborar esas gachas se requiere una serie de conocimientos específicos, desde la manera de moler el maíz hasta el modo de aderezar los alimentos escogidos para acompañarlas. Las familias tienen por costumbre compartir las gachas en común, lo que propicia el estrechamiento de los lazos entre sus integrantes. El cultivo, almacenamiento, tratamiento y acondicionamiento del maíz del que se obtiene la harina constituye una práctica cultural vinculada al modo de vida de los malauíes. Las niñas aprenden a triturar el maíz y tamizar la harina desde su más tierna infancia, mientras que los muchachos se dedican a cazar animales para suministrar la carne.

Oshi Palav de Tayikistán

Considerado el “plato rey”, tiene hasta 200 variantes y se prepara básicamente con arroz, verduras, carne y especias. Este que es el último de los platos Patrimonio de la Humanidad en nuestra lista lo preparan en los hogares o en salones de té grupos hombres o mujeres que aprovechan la ocasión para reunirse e interpretar música y canciones. Cuando un aprendiz llega a dominar el arte de preparar el oshi palav, invita a su maestro y otros comensales a almorzar en su casa. Durante esa comida al maestro se le regala un gorro y un traje tradicional, mientras que el aprendiz recibe, como presente, una espumadera para preparar el oshi palav.

Contenido originalmente publicado en Robb Report México