En muchas recetas de pan o postres nos piden diferentes harinas que no necesariamente son de trigo. Y aunque la harina regular es muy versátil, existen categorías dentro de la misma que influyen en la elaboración de tus panes. Por ejemplo, para la Rosca de Reyes o panes de hojaldre, la harina de fuerza es un mejor opción. Aquí lo que debes tomar en cuenta al utilizar diferentes harinas.
Harina de fuerza
La harina de fuerza se caracteriza por tener mucho gluten, se utiliza principalmente en preparaciones que requieren de mucho amasado y grasa y azúcar como las Roscas de Reyes, croissants y hojaldres. No se recomienda utilizarla en otras cosas ya que es muy densa. Al usarla hay que tomar en cuenta que requiere de mucho amasarla, así que te recomendamos que utilices un batidora de gancho o procesador para que todo quede homogéneo.
Harina floja
Se le llama así ya que es lo opuesto a la de fuerza. Su densidad es poca y tiene poco gluten, se usa para panes que requieren de mucha grasa y que su amasado es suave como galletas, bizcochos y magdalenas. Al utilizarla procura hacerlo con las manos o en un bowl con ayuda de una pala, ya que estas masas tienden a ser muy cremosas.
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Harina de maíz
La harina de maíz no tiene gluten y se utiliza como sustituto para la harina de trigo regular. La mejor manera de sacarle provecho es moliendo la cantidad que necesites en la textura y grosor que utilices. Con ella puedes hacer, panes, bollos, pasteles y postres.
Harina de arroz
La harina de arroz es muy fina y suave, en ocasiones puede ser consumida por celíacos. Ya que es muy delicada se usa para hacer crepas, bollos y rollitos dulces. Al utilizarla hay que tomar en cuenta que es muy liviana así que mide bien tus porciones para evitar que por el peso colapsen tus pasteles.
Sémola y semolina
La sémola es muy gruesa y pesada, se utiliza para panes de pizza o pastas gruesas o que van rellenas. La semolina es la sémola molida y se utiliza para pastas más ligeras o panes delgados. Al comprarlos verifica en tu receta cuál de las dos necesitas, ya que puede ser muy confuso. Al molerla, rinde mucho más que la harina de trigo común.