Conviértete en un experto en huevos rancheros

Una buena salsa, tortillas y huevos frescos son la opción para lograr los mejores.

junio 10, 2020

Conviértete en un experto en huevos rancheros

Foto: Flickr

Los huevos rancheros son un platillo que engloba muchos elementos de nuestra cultura como el chile, el maíz y en ocasiones el frijol. Las versiones dependen del estado y de las costumbres de cada familia. Hay tantas opciones, que es difícil cansarse de ellos. Los puedes bañar con mole, con salsa de morita o hacerlos divorciados (salsa verde y salsa roja). También puedes freír o no la tortillas.

Lo primero que necesitas para unos buenos huevos rancheros son las tortillas, estas son la base y lo que sostiene todo. Puedes utilizar azules, amarillas o blancas. ¿Mi recomendación? unas hechas a mano ya que son un poquito más gruesas y aguantan más el peso de las guarniciones.

Después, en un sartén grande coloca 1/4 de taza de aceite de canola y fríe tus tortillas por ambos lados. Si estás cuidando tu dieta, las puedes asar en un comal. En un sartén aparte calienta frijoles refritos y reserva. En una olla mediana, calienta la salsa con la que vas a bañar tus huevos rancheros. Puede ser roja, verde o una molcajeteada con 1/2 taza de agua o caldo de pollo, para que esté más líquida.

En un sartén mediano, fríe dos huevos con 2 cucharadas de mantequilla y 1 de aceite de olivo. Una vez que las tortillas estén fritas, retira el exceso de aceite con papel absorbente. Coloca las tortillas en un plato, añade una capa de frijoles, cubre con los huevos fritos y baña con la salsa.

Corta medio aguacate en rebanadas delgadas y coloca sobre los huevos, termina con poco de queso cotija en moronas y unas hojitas frescas de cilantro.

Si te sientes creativo, puedes sustituir los huevos fritos por huevos pochados y las tortillas por tostadas. Los cambios y adaptaciones a los huevos rancheros dependen del gusto de cada quien y no hay reglas.

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