
Ahora que estamos cocinando más en casa, el tema del desperdicio orgánico es algo que tenemos que tener más cuenta. En realidad no es necesario tirar tanto, le puedes sacar mucho provecho a las sobras de las verduras y complementar o crear platillos enteros con ellas. Aquí algunos ejemplos.
Para caldo
Si te sobraron verduras como cebolla, tallos de apio y algunos trozos de zanahoria, los puedes aprovechar para hacer un buen caldo de verduras concentrado. Lo puedes dejar enfríar y congelar hasta por un mes.
Cáscaras de papa
Las cáscaras de papa bien lavadas, son perfectas para unas crujientes chips. En una charola, coloca las cáscaras encima de papel encerado y baña con mitad mantequilla derretida y mitad aceite de oliva, cubre con sal y pimienta al gusto y un poco de romero y salvia. Hornea por 15-20 minutos en el hornito eléctrico, hasta que estén bien doradas.
Hojas de apio
Las hojas del apio no van en la basura, bien desinfectadas le dan un toque fresco a tu ensaladas. Incluso puedes sustituir algunas hierbas frescas como la menta en preparaciones como el yogur para el salmón o para complementar aderezos y dips con queso.
Tallo de brócoli
Las verduras como el brócoli completo, son buena opción para usar el tallo es cocerlo y utilizarlo para hacer una crema. La clave es molerlo con un poco de queso crema, cebolla, sal, pimienta y una taza de caldo de pollo. Después, debes cocinar en una olla con mantequilla hasta que hierva.
Cáscara de ajo
Las cáscaras de ajo aportan mucha textura a la preparación de salsas. Si vas a hacer una salsa tatemada puedes dejar la piel y moler todo con ella. Aporta una gran cantidad de vitamina C. También la puedes utilizar para dar sabor a un caldo y retirarla cuando esté hirviendo.
Cáscara de jitomate
Si bien el jitomate no es de la familia de las verduras, se utiliza como una. La cáscara de jitomate cocido es fenomenal para hacer una salsa con chiles serranos, cebolla y sal. Todo molido en una licuadora con poca agua, es una salsa bastante sabrosa y rápida.