El almidón es un tipo de carbohidrato que se encuentra en muchos ingredientes naturales del mundo como las papas, camotes y semillas. Es utilizado con frecuencia en la industria gastronómica, ya que su estructura ayuda a espesar guisos y sopas.
Existen distintos tipos de almidón que aportan diferentes cosas a tus platillos, aquí algunos ejemplos y sus usos.
De papa
Lo puedes conseguir en polvo en tiendas especializadas como Central Gourmet. Además de añadir textura, añade volumen a las preparaciones. Se utiliza para espesar salsas de pasta, mantener la estructura de un helado e incluso para productos de confitería. Un buen truco para utilizarlo es disolver una cucharadita en agua y poco a poco incorporarlo en la salsa o preparación que deseas espesar.
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De maíz
Se utiliza con frecuencia en nuestra gastronomía. Sirve mucho para estabilizar espumas, gelificar y mantener la estructura del pan. Básicamente aglutina lo que necesites espesar. En la industria alimentaria lo utilizan para hacer galletas y espesar cremas pasteleras, en ocasiones en pastelería es mucho más efectivo que la harina de trigo.
De arroz
Este es muy ligero, mucho más estable y resistente al congelar y gelificar. Incluso en muchos postres japoneses, como los mochi, lo utilizan para espesar la mezcla. También sirve para espesar sopas y mezclas como las de los pancakes. Lo puedes encontrar en polvo en el Súper MiKasa.
De trigo
Probablemente es el tipo de almidón más común a nivel industrial. Se utiliza para mezclas de chocolates, panes, dulces y productos lácteos.
