Las reglas básicas para congelar comida

Tal vez congelar no es una ciencia, pero tienes que seguir algunos pasos específicos para que todo salga perfecto. Es muy importante que antes de cualquier cosa sepas qué tipo de material es adecuado para congelar, así que nada de vidrio ya que los cambios de temperatura provocan su ruptura. Tus mejores aliados son los contenedores de plástico y las bolsas herméticas. Aquí te decimos qué sí, qué hacer.

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Basura orgánica

Tal vez suena extraño, pero esta es una muy buena manera de evitar olores desagradables. Además, es mucho más fácil entregarla al camión de basura o bien para acumularla y llevarla a una composta. Dedica un espacio hasta abajo de tu congelador y mantén todo bien sellado en una bolsa.

Frutas

-Lo mejor para congelar frutas es lavarlas y cortarlas. Existen dos opciones para almacenar: las puedes congelar previamente en una charola (distribuidas individualmente), antes de colocarlas en una bolsa o congelarlas cortadas directamente en un contenedor. -Mi recomendación es que hagas el primer ejemplo, de esta manera no se pegarán y será más sencillo descongelarlas. -Si decides congelar plátano, toma en cuenta que lo puedes hacer con todo y cáscara, sin necesidad de ponerlo en plástico. Pero ten cuidado porque cuando se descongela es puré asegurado (ideal para un panqué).

Verduras

-Primero lava y desinfecta tus verduras. Las puedes congelar crudas, listas para cocinar o las puedes blanquear y porcionar en el tamaño que las cocinarás (para un caldo de pollo o guiso). Utiliza una bolsa de sello hermético, duran aproximadamente 2 meses si están bien selladas. -Es importante que las cocines inmediatamente después de descongelar, para evitar que se estropeen con facilidad. Un ingrediente que es particularmente complicado de congelar es la espinaca, pero por eso hicimos un apartado especial para facilitarte el proceso: Primero blanquea: en una olla grande con agua hirviendo, coloca las espinacas y deja que se ablanden (30-40 segundos) después coloca en un baño de agua helada y retira. Exprime muy bien, coloca en un contenedor plástico rectangular  y comprime muy bien para formar una especie de bloque. Congela por dos horas. Después, retira del contenedor y corta el bloque en cubos medianos y porciona en bolsas. De esta manera cocinarás realmente lo que necesites.

Sopas

-Una vez que la sopa esté completamente fría la puedes congelar. Y al igual que con las espinacas, lo mejor es que la dividas en contenedores de plástico pequeños y la descongeles conforme a lo que vayas a recalentar. -Duran aproximadamente 6 meses en el congelador pero lo mejor es que sea por 2 meses, ya que en este punto empiezan a perder un poco de sabor.

Proteínas animales

Lo mejor es congelar la carne, pollo o pescado en un bolsa de vacío (le puedes pedir al señor del supermercado que te ayude con eso). Sin embargo, si esto no es posible, al igual que en los casos anteriores puedes utilizar bolsas herméticas y sacar todo el aire. ¿Cómo lo haces? Primero coloca la carne una bolsa y ciérrala súper bien pero deja un espacio al final abierto (2 cm). En un bowl grande coloca agua, mete la bolsa con carne —hará el mismo efecto al vacío— y termina de sellar el espacio que dejaste abierto.

Masa de galletas

Si te sobró un poco de masa, con ayuda de una cuchara para helado, distribuye en una charola la masa, cubre muy bien con plástico film y congela. Durará aproximadamente 1 o 2 meses.

¿Qué no puedes congelar?

Mayonesa y vinagretas. Debido a que son emulsiones en muy complicado que vuelvan a su estado original después de estar en el congelador, así que evita hacerlo.

¿Cómo descongelar?

Adiós a la idea descongelar con agua caliente. La mejor opción es descongelar en el refrigerador durante la noche o a temperatura ambiente si tienes tiempo.