¿Qué sí y qué no hacer al hornear un pavo?

pavo

Con navidad a la vuelta de la esquina, no está de más anticipar algunas cosas antes de armar el menú. El pavo es protagonista de las cenas y comidas de la temporada. Al hornearlo, muchas personas creen que la mejor opción es sólo rellenarlo, inyectarlo con vino y listo, pero en realidad es un proceso que puede llevar algunos días si quieres tener un mejor resultado.

Aquí unos tips para que logres cocinar el pavo más jugoso.

¿Qué no hacer?

1. Descongelarlo un día antes (o el mismo día). Lo ideal es ponerlo en el refrigerador desde cinco días antes, así le das tiempo de descongelarse parejo.

2. Marinarlo el mismo día y usar salsas muy pesadas. Aléjate de adobos, salsas y condimentos muy pesados. Recuerda que el sabor de la carne del pavo es ligero y al condimentar demasiado opacas su sabor natural, además si quieres tener un mejor resultado, marínalo mínimo durante 1 noche.

3. Contrario a la creencia popular, rellenarlo y cocinarlo completo no siempre es la mejor opción. La cocción se puede ver afectada y puedes terminar con un pavo quemado o semi-crudo. No tengas miedo y date la oportunidad de cortarlo en secciones y hornearlo por separado. Simultáneamente puedes hacer el relleno en un sartén y al final emplatarlo junto con el gravy.

4. Hornearlo a altas temperaturas. De esta manera sólo conseguirás que se queme o quede chicloso. Aunque tome más tiempo un fuego medio es la opción correcta. (Siempre vigila la cocción).

5. Cortarlo como si fueran carnitas. No hay nada más desalentador que un pavo cortado en mil cachitos. Ya que lo vas a hornear previamente cortado, colócalo en la mesa por orden: pechugas, piernas y alas. Así el invitado decide qué va a comer y estéticamente se ve mucho mejor.

¿Qué sí hacer?

1. Marina el pavo en leche. De esta manera la carne será mucho más suave.

2. Inyecta con mantequilla clarificada y naranja. Esto también ayudará que la carne sea más suave y a que se deshaga al cortarla.

3. Aprovecha todo. Haz un caldo con los huesos del pavo y utiliza el caldo para hacer el gravy. Verás que eso hace toda la diferencia. (No olvides sazonar el gravy).

4. Sazona muy bien al ave. No hay nada peor que un pavo desabrido, asegúrate de “masajear” tu pavo con mantequilla, sal y pimienta. Un poco de amor hace la diferencia.

5. Utiliza un rosting rack (reja alta) para evitar que el ave se pegue a la base. Si no tienes uno, también puedes hacer una “cama” con apio, zanahoria y cebolla.