Mitos y realidades de cocinar pasta

Aventarla a la pared no es la mejor forma de ver si ya está cocida.
rigatoni

Seguramente has visto que en muchas casas y videos de cocina le ponen aceite al agua de la pasta “para que no se pegue”. Este es uno de los más grandes mitos que existen en el universo de las pastas. Estará perfecta sin aceite, además si le pones aceite al agua al momento de añadirla a la salsa esta se resbalará. Te ayudamos a combatir estos mitos y muchos más alrededor de la pasta.

Alguna vez, un chef oriundo de Umbria me dijo que la mejor forma de cocinar pasta era poniendo una gran olla con agua y un puño completo de sal, había que dejarlo hervir primero y luego añadir la pasta. Contrario a lo que pensaríamos no va a estar salada, la sal va a agregar sabor a la misma y a la hora que la integres a la salsa los sabores de cada elemento destacarán por sí solos.

Otro punto importante cuando hablamos de cocinar pasta es si la colamos o no. Aquí hay opciones, pero si se trata de unos espaguetis o pastas largas lo mejor es que los tomes directo del agua con unas pinzas y los incorpores a la salsa, el agua salada le dará mucho más sabor a la preparación, incluso si es sólo con mantequilla y pimienta.

Si se trata de una pasta corta lo mejor es colarla y añadirla a la olla después, ya que algunas, como las conchitas, guardan más agua de la que queremos en la preparación.

Otro de los mitos de los que te debes alejar es el que dicta que una vez cocida, la pases por un chorro de agua fría. Por favor, no lo hagas. Esto le quita sabor y estropea la textura, se hace gomosa y a nadie le gusta una pasta así.

Y por último, aventarla a la pared para ver si está al dente no es muy confiable. Lo mejor es que pruebes un pedazo y verifiques que el centro tenga un pequeño punto blanco, debes poder masticarla bien.