Recetas navideñas y chocolatosas invaden nuestros feeds de Instagram en el mes de diciembre. Y por supuesto, los brownies son parte de estas publicaciones: desde los más sencillos —pero super antojadizos— como los peanut butter brownies del New York Times, hasta los más golosos como los de la charola variada de Cuarentena Baking, que incluye algunos con extra chocolate y trozos de galleta.
Los matices del brownie son diversos, vemos recetas sanas con frijoles negros, sin harina, rellenos de chocolate, de limón y un sinfín de posibilidades. Y es que, seamos honestos ¿alguien se resiste a un brownie recién salido del horno? Nosotros no.
Observar tantos en estos días, nos inspiraron a darte ideas de cómo darle un giro a tu receta tradicional.
Si bien una buena base y utilizar un chocolate de calidad, son importantes para lograr un sabor ideal, los toppings y complementos también son parte de la experiencia.
Atrás quedaron aquellos brownies que sólo tienen azúcar glass y unas cuantas nueces pecanas en la mezcla —nada en contra ellos—, ahora el universo se expande. Una buena opción para coronar pueden ser los pretzels, los granos de sal y la textura del pretzel hace que el brownie se vuelva más interesante.
El dulce de leche es otro buen compañero de la mezcla, su untuosidad y dulzor armonizan los sabores de un chocolate oscuro. Tal vez un poco de nuez de la India triturada añade ese toque de textura que no sabías que necesitabas.
Si lo tuyo no es lo dulce extremo, intenta con unas almendras fileteadas o bien algunas moras y frambuesas, que también neutralizan un poco el dulzor. Otra opción es coronar con un crumble de blueberry para darle un toque especial.
Si eres de diente y corazón dulcero, definitivamente debes terminar la mezcla con malvaviscos y hacer una especie de s’more. Lunetas, chocolates de menta, caramelo e incluso chips de papa fritas, también quedan extraordinarios. Si estas en el espíritu navideño, bastones de peppermint troceados serán un buen postre para la cena.