Isana es una granja en Malinalco, Estado de México, donde se enfocan en dos cosas: producir y comercializar hortalizas —como kale, espinaca, acelga blanca, acelga arcoiris, arúgula y lechuga— y huevos de libre pastoreo, así como brindar un espacio productivo para personas con discapacidad intelectual. El principal objetivo de Isana es cambiar la manera en la que se ve la discapacidad y también cambiar la manera de hacer negocios en México.
El proyecto nació porque en el Grupo Kalimori —grupo de empresas con compromiso social que se enfocan en cambiar la forma de ver la discapacidad— querían una residencia para adultos con discapacidad intelectual y espectro autista. Buscaban que fuera un espacio sustentable y seguro para que las personas con discapacidad pudieran tener la oportunidad de desarrollar sus habilidades y talentos a través de programas como inclusión laboral y desarrollo de vida independiente. Así fue como nació Isana, una granja productora de huevos de libre pastoreo —y están a punto de lograr la certificación orgánica—.
“Lo importante para nosotros es que los chavos intervengan y colaboren en el proceso incluyente que tiene que ver con el huevo de libre pastoreo. Así que ellos se encargan de empacar, de la recolección, de la limpieza de gallineros, intervienen en todo el proceso hasta que llega al consumidor final”, nos cuenta Erika Rodríguez, una de las fundadoras, quien agrega que este proyecto es muy importante porque conforme las personas con discapacidad intelectual se van convirtiendo en adultos, las oportunidades de inclusión laboral van en decremento.
Hay un programa de apoyo social en Isana que apoya a personas con bajos recursos por medio de una beca. A través de la venta de huevo y hortalizas orgánicos buscan la sustentabilidad para que las personas con discapacidad intelectual puedan tener mejores oportunidades.
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¿Cómo participar en Isana?
Si estás interesado en el programa de becas, debes saber que anualmente se abre una convocatoria donde se hace una primera evaluación en la que se valora la funcionalidad de las personas y también sirve para saber si tienen alguna habilidad particular. Ahí se les apoya y se elabora un programa individualizado para que los asistentes vayan de 10 de la mañana a 6 de la tarde, con horario de comida y viandas incluidas.
La siguiente opción de acceso es por residencias privadas y, en este caso, las personas permanecen 24/7 en Isana en bungalows separados (uno para mujeres, otro para hombres y otro para personas más funcionales —que pueden leer y escribir—). El costo de esta alternativa es de aproximadamente $40,000 pesos mensuales.
Las actividades productivas que propone Isana, además de la granja, incluyen un taller de cerámica, cocina, yoga y acondicionamiento físico, así como un taller de horticultura, donde se siembra calabaza, verduras y hortalizas. Los productos resultantes de los talleres se comercializan de manera local o por pedido.
En el programa de becas, este año participan tres personas hasta ahora. Lo normal es apoyar a cinco, pero debido a la pandemia se ha limitado el apoyo debido a la merma de ingresos económicos. En cuanto a los residentes particulares, actualmente hay 16 personas. E incluso hay una persona, Diana Jaime Pliego, que luego de dos años y medio de participar como asistente, ya trabaja de manera formal en Isana en el área de recolección, selección y empaque de huevo. “Lo que hace es pesar el huevo y hacer el control de calidad, así como de la recolección. Casi alcanza la productividad de una persona regular, está muy cerca”, nos cuenta Erika.
Otro caso de éxito de Kalimori e Isana es el de Daniel Bierzwinsky Nankin, quien es profesor de inglés en el Colegio Ameyalli y también da clases para los colaboradores del propio Kalimori.
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Casa Pixan
Parte complementaria de Isana es este hotel con causa social. Pixan significa “alma” en maya. Ahí las personas con discapacidad pueden colaborar por medio de diversas actividades que son necesarias para el hotel, como “rellenar el shampoo y cuidar las amenidades, ser hostess y recibir algunos huéspedes, la limpieza del hotel, etc. Tratamos de que los chavos puedan hacer lo que más les gusta para que puedan desarrollar plenamente su trabajo”, dice Erika.
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¿Cómo puedes apoyar a Isana, Pixan y Kalimori?
- Comprando huevo Isana en Walmart, Superama, Justo, Dilmun, Yema, Canasta Rosa y Kaypacha.
- Comprando los productos con causa a través de la página www.kalimori.org
- Reservando una estancia en Pixan.
También puedes hacerlo a través de donativos desde $50 pesos en la siguiente cuenta:
- KALIMORI A.C.
- BANCO: Santander
- CUENTA: 65-50659846-9
- CLABE: 014440655065984696
- SWIFT: (depósitos desde el extranjero) BMSXMXMM
