El cardamomo es una especia tradicional del Sudeste Asiático que seguramente has probado en el té Chai, el pho vietnamita o un curry Tikka Masala. Su sabor mezcla notas a canela y clavo, es herbal, picante y muy fragante.
Cardamomo es el término genérico para denominar a la especia que proviene de las semillas pulverizadas de varias hierbas que pertenecen a la familia Zingiberaceae la misma del jengibre y la cúrcuma. Usualmente se dividen en dos: cardamomo verde o verdadero y cardamomo negro o de Nepal.
El cardamomo verde pertenece a la especie Elettaria cardamomum y es endémica de India y Malasia. A un costo aproximado de $1,300 pesos el kilo, esta es la tercera especia más costosa del mundo solo detrás del azafrán y la vainilla su sabor es mas intenso y duradero y para elaborarlo cosechan las semillas y vainas de la planta antes de su maduración, puedes encontrarlo entero o molido. El cardamomo negro viene de las plantas Amomum subulatum que se dan principalmente en los Himalayas su sabor es más ligero y tiene notas ahumadas que resultan de su secado en fuego con leña.
Su elevado costo se debe principalmente a que cada vaina es recolectada a mano. En el caso del cardamomo verde se tiene que cosechar cuando está cerca de la madurez para obtener el mayor sabor así que el proceso no puede ser automatizado. Por otro lado, su reciente popularidad ha aumentado la demanda y el cambio climático también ha afectado su cultivo. De hecho, el año pasado en una subasta 1 kilo de cardamomo verde alcanzó el precio récord de $1,700 MXN debido a las inundaciones en India.
Además de su poder aromático, el cardamomo es utilizado con fines medicinales en India y China. Estudios recientes han mostrado que su alto contenido de antioxidantes ayuda contra la inflamación, mejora la digestión e incluso puede ser un aliado para regular la presión arterial.
La buena noticia es que su sabor es tan fuerte que se requiere de muy poco al cocinar. Si no tienes muchas idea de cómo utilizarlo en la cocina, estos postres especiados pueden ser un buen punto de partida y si prefieres algo más tradicional puedes probar con la receta de chai del restaurante Masala y Maíz.