La cúrcuma es un rizoma de nativo del sureste de India. Y aunque su llegada a occidente es reciente, por siglos, esta planta ha sido utilizada en Asia como especia por su fuerte sabor, pero también ha sido alabada por sus efectos curativos.
Aunque puedes integrar la cúrcuma en licuados y platillos, una de las mejores formas de tomarla es en té, antes de cualquier alimento. En varios estudios han comprobado que tiene su contenido de curcuminas es muy benéfico para la salud. Entre sus beneficios está que es un poderoso anti inflamatorio y ayuda a la capacidad antioxidante del cuerpo, es decir a liberarse de los radicales libres.
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El siguiente té es alto en antioxidantes, es antiinflamatorio y contiene las propiedades antivirales del jengibre. Lleva los dos rizomas ahora denominados superfoods y un poco de pimienta —que ayuda a la absorción de la curcumina en el cuerpo—.
Para preparar el té de cúrcuma, añade dos rodajas y jengibre y una cucharadita de cúrcuma en una olla de agua hirviendo. Deja que hierva a fuego lento 5 minutos y luego deja que repose 5 minutos más, con el fuego apagado, antes de servirlo. Al final lo puedes endulzar con una cucharadita de miel para balancear el picante de las especias.
