Desde la entrada, nos recibió una hidratante y refrescante toallita húmeda y un aceite natural para manos, cortesía de Nuxe París. Al subir las escaleras de Casa Virginia en la colonia Roma, nos percatamos que ya estaba todo listo para empezar una experiencia sensorial curada por la prestigiosa marca francesa y La Cava de Jean.
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Titulada la primavera sensorial, dio inicio la cena. Para empezar, nos presentaron una muestra de Nuxe Cellules D’ Agrumes, la cual es súper hidratante, aromática y fresca. Para complementar la experiencia, una copa de Microcosmos Vega Vermentino de Marsella. En seguida, un plato con jitomates biodinámicos con toronja, burrata y pesto de quelites. La combinación de aromas de la crema, con la frescura de la ensalada, fueron el complemento perfecto para ésta experiencia donde los sentidos estaban completamente despiertos.
Para el intermedio y limpiar el paladar, llegó un granité de piña con hoja de aguacate, Lillet Blanc y semillas de chía. Todo esto para acompañar los aromas y textura del serum que nos presentaron: Nuxe Graines de Chia.
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Como si se tratara de un concierto de música clásica, aquí los sabores y texturas iban in crescendo. En este punto es cuando se presentó el plato fuerte: una pieza de róbalo con crème fraîche (que hacía honor a la aterciopelada crema de manos de Nuxe con el mismo nombre), acompañado de un trozo de tarta tatin de cebolla que se deshacía en la boca. Perfectamente bien ejecutada. Para maridar, un Muscadet Reservé Personnelle de Pierre Henri Gadais de Valle de Loire.
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Y por supuesto, para cerrar con broche de oro: el postre. Una panna cotta tropical con coco y maracuyá, que combinaban a la perfección con la prueba de Nuxe Sun 50 SPP Spray Fondat (brillante, tersa y con aroma a playa). El cierre de la cena fue coronado por un vino Loin de L’oEIL, Domaine de Brin de Gaillac.
Sin duda, una experiencia sensorial única para dar a conocer (aún más) tres proyectos que son referentes de calidad y elegancia.
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