La icónica tarte Tatin tiene sus orígenes en Francia. De acuerdo a datos de National Geographic, la tarte Tatin fue creada en la región de Sologne en el siglo XIX donde las tartas de frutas eran famosas. Sin embargo, su popularización fue gracias a las hermanas Tatin en la región boscosa de Sologne, quienes crearon su propia versión a mediados del siglo XX.
Las hermanas trabajaban en el hotel local de Lamotte-Beuvron. Y una de ellas era la encargada de la cocina del inmueble. Ella fue la creadora de la tarte Tatin que es tan popular hoy en día. Aunque las tartas “volteadas” con frutas ya eran conocidas, ésta en particular surgió debido a que la cocinera volteó por accidente su tarta de manzana, se dice que puso las manzanas en el recipiente de horneado y la masa encima pero olvidó ponerle una base de masa. Al voltearla se dio cuenta del error y nació la tarte Tatin como la conocemos hoy. La bautizaron con su apellido para rendirle honor.
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La tarta se volvió popular en la región y entre los parisinos que visitaban el hotel. Tiempo después, en 1920, la tarta Tatin se empezó a vender en París en diferentes versiones: con pera o con manzanas.
Actualmente este postre es popular en todo el mundo y se suele acompañar con helado de vainilla o alguna crema con cardamomo y especias.
