Pocos chefs son tan reconocidos por sus acciones sociales como José Andrés, quien por medio de su proyecto World Central Kitchen ha brindado alimento a víctimas de catástrofes climáticas y refugiados políticos. Ahora frente a la pandemia por el COVID-19 ha dado una respuesta global y colaborativa a la industria gastronómica. Por esto ha sido reconocido con el Basque Culinary World Prize 2020.
“José Andrés simboliza los esfuerzos realizados por chefs en todo el mundo a los retos presentados por la crisis y personificó la necesitada acción colaborativa durante tiempos tan difíciles,” explica el jurado del BCWP en un comunicado al otorgarle el premio de €100,000.
Los esfuerzos del chef español incluyen programas para revivir al sector de catering, facilitar el acceso de comida a regiones que enfrentaban desabasto, la apertura de comedores comunitarios, restablecer la cadena de distribución con pequeños productores, dar apoyo directo a los trabajadores de restaurantes y compartir estas estrategias con otros miembros de la industria.
A su vez, estas acciones cooperativas inspiraron a sus colegas y marcaron un camino a seguir para la recuperación de la industria. Por ejemplo, en México abrieron dos comedores comunitarios con su apoyo, las organizaciones Cerebro México y Primero Somos pidieron asesoría a WCK, quienes compartieron sus lineamientos de operación ante la crisis.
José Andrés ha demostrado una y otra vez que las acciones son lo más importante, respondiendo con rapidez y eficiencia a las crisis. En el caso de la pandemia inicialmente repartió alimentos a tres cruceros varados por la cuarentena y convirtió sus restaurantes en comedores comunitarios. Cuando la pandemia azotó a España, el chef asturiano operó más de 150 cocinas en 10 ciudades para apoyar a chefs locales, bancos de comida y la Cruz Roja. Más adelante impulsó el proyecto #ChefForAmerica con el que actualmente entrega más de 150,000 comidas frescas diarias en más de 12 ciudades estadounidenses, creando una conexión entre personas que necesitan este alimento y trabajadores de la industria gastronómica que necesitan seguir generando ingresos.
World Central Kitchen fue fundada en 2010 y desde entonces ha estado presente en 13 países, repartiendo más de 15 millones de comidas recién hechas mostrando que la mejor solución ante una crisis es recurrir a las cadenas de producción y cocineros locales. “La organización mostró durante la pandemia que ha evolucionado a ser una iniciativa colaborativa global entre chefs a lo largo de todo el planeta,” comentó el jurado de BWCP.
Desde hace cinco años, el Basque Culinary Center otorga este premio en conjunto con el Gobierno Vasco para reconocer el esfuerzo de los chefs que entienden a la gastronomía como una herramienta transformadora en áreas como educación, innovación, ambiente, desarrollo económico y salud. Este año se centró en individuos que encontraron soluciones creativas a los retos generados por la pandemia generada por el COVID-19. El premio es elegido por un jurado conformado por algunos de los chefs más influyentes del mundo como Joan Roca, Mauro Colagreco, Dan Barber, Ferrán Adria, Dominique Crenn y Enrique Olvera, entre otros.
“Tras un intenso proceso de reflexión, quisimos enfocar el premio en el reto que enfrenta el país entero debido al COVID-19 —un reto que el chef Jose Andrés ha enfrentado con coraje, valentía y un esfuerzo titánico—. Su admirable dedicación al trabajo, su habilidad para lidiar con crisis humanitarias y su evidente y presente liderazgo han servido como fuente de inspiración para muchas personas que se han unido a su iniciativa World Central Kitchen alrededor del mundo. Es un proyecto que también ha visibilizado el trabajo de los voluntarios que convirtieron la gastronomía en una poderosa herramienta social,” comentó Joan Roca, chef del Celler de Can Roca y Director del Jurado respecto a la decisión.