Por qué las tortillas gruesas de Tabasco son espectaculares

Una pista: están fritas en manteca y son gruesas como una gordita.
tortillas gruesas

El estado de Tabasco es un destino lleno de tesoros gastronómicos que nos encantaría ver más seguido en menús de la Ciudad de México. Entre sus joyas las tortillas gruesas, que se preparan con masa de maíz mezclada con ingredientes como la chaya, el plátano verde, la yuca, el ajo, la cabeza de cerdo, el camote, el chicharrón, los frijoles o, el pez local, conocido como pejelagarto.

Son populares en Villahermosa y Frontera, del grosor de una gordita y grandes, como de 30 cm de ancho. Su sabor es similar al de los tamales aunque la textura de la masa es menos densa, de una consistencia similar al de una tortilla española o una gordita.

Para prepararlas es necesario triturar los ingredientes y mezclarlos con la masa de maíz blanco previamente amasada. Después se fríen en manteca de cerdo y se terminan en un comal de barro.

En Villahermosa también es común que la tortilla se prepare al mojo con camarones y queso. En este caso utilizan dos tortillas de masa con ajo, que se fíen en aceite de achiote y se rellenan con pasta de frijol, un guiso de camarones y queso asadero.

Las tortillas gruesas son hechas a mano, es común encontrarlas en los mercados y aunque por su tamaño y grosor pueden ser un plato fuerte, es común encontrarlas como acompañamiento de otros platos.