
Cuando pensamos en vermut es común relacionarlo sólo con el español, acompañado de tapas de jamón ibérico. Pero hay varios países que también lo producen, como Italia, Francia y Alemania.
Existe la percepción de que los vermuts son dulces, pero esto no es absolutamente cierto, los hay secos, con diferentes especias y hierbas. Cada receta es distinta. Por lo general, se consume como aperitivo y ronda entre 16% y el 24% de graduación alcohólica.
Este licor sigue tan presente en las mesas del mundo que el año pasado salió a la venta la nueva edición de la Guía del Vermut escrita por Ester Bachs Romaguera (consultora enológica), en donde hay recetas, notas de cata y características de varios vermuts españoles.
Los tipos de vermut más populares
Vermut tinto
El vermut tinto está elaborado a base de vino tinto. Por lo general son vinos con notas más dulces. Los más populares son los italianos como el Cinzano. Queda bien acompañado de carnes frías y quesos maduros.
Vermut blanco
Está hecho a base de vinos blancos. Es raro que se incline a las notas dulces y por lo general es más seco, como los de la marca Martini. Es perfecto para las tardes de viernes, maridado con queso brie, mermelada de chabacano y una hogaza de pan de masa madre.
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Vermut seco
El vermut seco tiene menos azúcar y más astringencia. Los franceses suelen beber y producir este tipo vermut. Para maridarlo acompaña con un quiche Lorraine o una ensalada.
Vermut rosado
Se elabora a base de vinos rosados y, contrario a lo que se piensa, no siempre es una bebida dulce. Muchas marcas italianas los producen, aunque recientemente uno de los más populares en esta categoría es el español Lustau, con notas a vainilla, cardamomo, nuez moscada y ajenjo.