Desde hace unos años la trucha salmonada se ha visto más en los menús y tiendas de productos especializados. La trucha es igual de rica y versátil que salmón, además es una gran forma de apoyar el comercio local. Aquí algunas ideas para integrarla a tus platillos.
En ensalada
Una vez asada o horneada con un poco de limón, utiliza el sobrante para una ensalada. Queda muy bien con endivias y un aderezo de yogurt con dos cucharadas de tahini y unas gotas de limón. También la puedes mezclar con un pico de gallo o una ensalada sencilla con aguacate, lechuga y jitomate para el lunch.
En bagels
La trucha salmonada y ahumada queda bien sobre un bagel con crema ácida o queso crema. Unas cuantas alcaparras y eneldo lo complementan a la perfección. Esta opción es ideal para prepararla en un brunch los domingos y acompañarla con unas frescas mimosas. También es práctica para la hora del lunch, por si quieres comer bien sin invertir tanto tiempo en la preparación.
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En tacos
Una vez cocida, la puedes trocear un poco y montar en un taco. Una tortilla azul calentada al fuego directo, una cucharada de mayonesa, un poco de trucha desmenuzada, chipotles al gusto, limón y cilantro son los elementos para hacer unos tacos rápidos y ricos. Es una manera distinta de saborear este pescado.
En tostadas
Una vez que tengas la trucha salmonada cocida, las opciones para emplatar son infinitas. Si el día es caluroso, unas tostadas son la opción. Haz una mayonesa con cilantro, coloca el pescado encima y corona con un poco de piña picada y chiles serranos en rodajas. Son sabores diferentes pero que juntos hacen buena mancuerna.