Si cada barrio tiene su esencia gastronómica, la de Santa María la Ribera está evolucionando de una forma interesantísima: restaurantes relajados que se especializan en uno o dos platillos y comida internacional casera. Camina por sus calles con casonas antiguas, pasa un momento de admiración en el Kiosco Morisco y culmina con un festín en uno de los siguientes restaurantes.
Naan
Con un sencillo menú vegano que consta de cinco tipos de curry indio con arroz basmati, samosas rellenas de vegetales con chutney de mango y naan (natural o con ajo y cilantro). El mutter con jitomate, nuez de la india, chícharos y tofu es la estrella de la casa, pero si te gustan los platos más especiados el Bombay con tamarindo y croquetas de garbanzo está buenísimo.
Santa María La Ribera 12 (entrada por Jardín Mascarones)
Jametaro
En este local de ramen apenas caben unas quince personas, pero tienen uno de los caldos más untuosos y apapachadores de la ciudad. Si pides ramen hay de soya, miso, sal con chasu y un huevo perfecto o el vegano con un caldo espeso con jengibre, puedes complementar con arroz o gyozas.
Calle Eligio Ancona 167-A
Sutura
La más reciente adición al barrio demuestra que la buena cocina no tiene que estar peleada con la sustentabilidad. Se especializan en preparaciones con cerdo pelón utilizan casi todo el animal y otros productos que crecen en un rancho en el EDOMEX. Los tacos de cochinillo al horno son sabrosos como pocos, acompáñalos de un baba ganoush, la ensalada verde y el paté de hígado de cerdo para una comida con ingredientes frescos y de la mejor calidad.
Calle Eligio Ancona 189
Maria Ciento38
Cocina siciliana sencilla, sustanciosa y con un toque casero que te consiente el corazón preparada por una auténtica nonna italiana. Si no vas por sus pastas frescas al dente como su tagliatelle de ragú o el spaghetti genovese, entonces que la atmósfera relajada en el patio de una casona del Siglo XIX sea lo que te acabe de convencer para conocer este restaurante.
Calle Santa María la Ribera 138
Kolobok
No es nuevo, pero sí uno de los primeros restaurantes de comida rusa en México. Si no has probado sus famosas empanadas de carne de res, la sopa borsch (de betabel) o el befstróganof guiso de ternera con puré de papas, date una vuelta cuando andes por la Santa María. Total, probar algo novedoso siempre es una buena experiencia.
Calle Salvador Díaz Mirón 87