¿Por qué no debería existir el premio de Best Female Chef?

Ser el mejor chef no es cuestión de género.

The World’s 50 Best Restaurants estableció el reconocimiento de Best Female Chef en 2011 “con la finalidad de promover la diversidad en la esfera culinaria y así brindar una oportunidad a mujeres que inspiran a futuras generaciones”. Aunque la intención de esta categoría es reconocer a mujeres dentro de la industria gastronómica, los tintes condescendientes de un premio que es exclusivo para mujeres han despertado el descontento de varios, pues el premio de “mejor chef del mundo” no debería llevar implícito un género, sino simplemente reconocer el talento del cocinero.

Personalidades como Anthony Bourdain y la chef Anita Lo se manifestaron en contra la categoría de Best Female Chef desde hace años.

Dominique Crenn, la única mujer con tres estrellas Michelin en EUA también mostró su inconformidad al recibir el reconocimiento en 2016 diciendo en su discurso: “Es absurdo, un chef es un chef. Las mujeres no somos una especie diferente ni una categoría diferente de humanos. Las mujeres no somos extraterrestres, no somos criaturas míticas.” Clare Smyth ganadora al premio en 2018 se manifestó diciendo que no se debería separar a los cocineros hombres de cocineras mujeres. “Si le das a un chef un premio con otra categoría como mejor chef femenina, vas a alienar ese género al otro género. La cocina no es un deporte. Nos tratan como si fuera un deporte “. Según María Canabal, periodista gastronómica y fundadora de Parabere Forum, las mujeres ganan 28% menos que los hombres por hacer el mismo trabajo. El trabajo, dedicación y pasión en la cocina no están relacionados con el género.

Los restaurantes en el listado de los 50 Best son elegidos por un grupo de chefs, escritores y consultores que reunió el editor británico de Business Media, William Reed. Se publicaron por primera vez como una lista en la revista Comercial Restaurant en 2002 y el resto es historia. Dentro de los 50 restaurantes que ingresaron a la lista de 2018, sólo tres están liderados por mujeres: Arzak en España  —de Elena Arzak—ocupando la posición 31, Hiša Franko en Eslovenia —de Ana Ros— en el número 48 y Cosme —con Daniela Soto-Innes a la cabeza— en Nueva York, en el lugar número 25. Y por extraño que parezca, el premio a la “Mejor Chef Mujer” no se otorga a la mujer que ocupa el puesto más alto en la lista de las 50 mejores restaurantes del mundo, como Clare Smyth —quien ganó el reconocimento en 2018, mientras su restaurante Core no apareció en la lista.

Tal vez, en 2011 cuando surgió este premio parecía necesario reconocer a las mujeres en una categoría aparte, porque en aquel entonces era mucho menos visible su trabajo en la cocina que ahora. Pero en estos 8 años muchas cosas han cambiado. Hoy, son miles las personas que no solamente reconocen, sino admiran a las mujeres que están a cargo de todos los aspectos de un restaurante. Ahora no es necesario hacer una categoría distinta. Es necesario incluir a todos en la misma lista por partes iguales y que gane el mejor. La intención debería ser cerrar la brecha de género, no incitar a la condescendencia. El premio de Best Female Chef no debería de existir, las mujeres no son seres distintos a los hombres, sus capacidades no dependen del género.