Este gimnasio se convirtió en taquería durante la pandemia

Las repercusiones de Covid-19 se han visto reflejadas en la vida de todos. En el caso del sector de los gimnasios, por ejemplo, la Asociación Mexicana de Gimnasios y Clubes (Amegyc) estima que la pérdida de la industria ha sido de 6,000 millones de pesos (mdp), considerando un cierre de tres meses. En este contexto, el gym mexicano Guerrero Fitness Club decidió cambiar la dieta, las pesas y el ring por cocteles de fruta, tacos y gorditas.

Los Mamados, como decidieron ponerle al negocio, nació como una solución para mantener a los empleados durante la cuarentena. El 22 de marzo el equipo de 15 personas y los dueños se reunieron para acatar el cierre de su lugar de trabajo por las medidas sanitarias, en ese momento se comprometieron al pago de los sueldos para todos, pero tras dos meses, hubo una nueva reunión: ya no había fondos y era insostenible dicha medida. Fue entonces que entre todos decidieron cambiar el giro. 

La pregunta inicial fue básica: ¿pero qué vamos a hacer? Se respondió con la simplicidad del ingenio mexicano: tacos porque es lo que más le gusta a la gente. El nombre salió de una lluvia de ideas y le hizo honor a los instructores musculosos, a quienes en el barrio siempre se referían como mamados, además de que la gente iba al gimnasio antes justamente para cuidar su salud y hacer ejercicio. 

Hasta antes de la pandemia, Guerrero Fitness Club tenía alrededor de 600 socios y abría todos los días de la semana. Una vez tomada la decisión de inaugurar Tacos Los Mamados, acondicionaron el centro nutricional que existía y lo complementaron con una parrilla y comal. Los coaches a los que les gustaba cocinar se convirtieron en chefs. 



El menú va de tacos de bistec, milanesa de pollo o res, pechuga de pollo, longaniza y chuleta, pasando por campechanos, alambres y gorditas. El precio va de $25 a $50 por pieza. Y también, para no olvidar sus orígenes fit, venden cocteles de fruta, jugos y raspados. Aunque hay comensales que comen ahí, la mayor parte de sus pedidos son para llevar.

Encuéntralos en Lerdo 212, en la colonia Guerrero.