Peter Sisseck (Copenhague, 1962) es uno de los enólogos más elogiados y admirados a nivel mundial. Su primer bebé, Pingus, es considerado desde su nacimiento uno de los mejores vinos del mundo y también uno de los más caros. Para entender si esta fama viene avalada por mito o realidad, conversamos con él en una entrevista que nos ayuda a comprender mejor la situación de Pingus en el mercado actual.
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Evolución de 40 años en la D. O. Ribera del Duero
“Esta comarca comienza una etapa de profesionalización a partir de cooperativas y vive un antes y un después desde la aparición de Vega Sicilia, una bodega singular que da pie al arranque de vinos de gran calidad. En la década de los 80, la figura de Alejandro Fernández (Pesquera) también supone un avance significativo a la hora de crear una nueva personalidad en los vinos. Es el momento en el que surgen grandes nombres como Dehesa de los Canónigos o Pérez Pascuas, y empieza a darse tipicidad a la zona.
En los años 90, cuando yo aterrizo en la Ribera, surge un nuevo detonante: la llegada de capital extranjero que quiere invertir en la zona. Ribera del Duero supone una gran oportunidad de inversión y las bodegas apuestan por trabajar con viñedos propios, llegando a nuevos acuerdos con las cooperativas.
Hacia 2007 hay un flujo de marcas de otras zonas vinícolas como Rioja, que llegan a Ribera del Duero —tales como Torres o García Carrión—, trayendo consigo las macrobodegas. En consecuencia, hay un crecimiento que producción que pasa de las 9,000 hectáreas a las 24,000 hectáreas rápidamente y una significativa bajada de precios. Esta producción masiva tiene su lado negativo, pero también uno positivo, que es aportar a la zona una segunda juventud”.
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Pingus inalterable
“Pingus saca su primer vino en 1995 y hoy continúa utilizando los mismos viñedos que datan de 1929 y el mismo sistema de elaboración, utilizando levaduras autóctonas. Crecemos con Flor de Pingus, que desde 2004 obtuvo su propia personalidad, y que es el vino más internacional en la actualidad.
Pingus es un vino tinto con D. O. Ribera del Duero, elaborado con tinta fina, o tempranillo, procedente de unas selectas viñas viejas de tan solo cinco hectáreas de extensión. El despalillado se realiza manualmente, seleccionando las uvas más maduras y sanas de cada racimo. Su fermentación, completamente natural, ayuda a mantener el aroma y sabor de la uva antes de pasar a barricas, donde realizará su fermentación maleoláctica”.
Robert Parker & Pingus
“Hace 20 y 30 años, Robert Parker estaba en toda su plenitud. Era el crítico más influyente en la mayoría de los países hasta el punto de llegar a la omnipotencia. Para él, el encuentro con Pingus fue lo máximo en cuanto a calidad y novedad, lo que sumado a su pasión por el vino español ayudó a que Pingus fuera considerado uno de los mejores vinos del mundo. Con el tiempo, el vino español pierde fama y la notoriedad de Robert Parker empieza su declive. El gusto del llamado “gurú del vino” ya no se lleva y, en consecuencia, hoy Robert Parker ha perdido toda su influencia”.
El guru de los vinos, Robert Parker, lo presumió en 1995 como Mejor Tinto Joven del Mundo y calificó la añada de Pingus 2004 con 100 puntos, su oda personal a la perfección
Pingus sin Ribera del Duero
“Tal vez en su momento, sí hubiera sido posible, hace 30 años todavía se encontraban viñedos de tanta calidad, y de los que aún pocos entendían su valor, pero reconozco que hubiera sido difícil encontrar un viñedo con estas singularidades fuera de la región”.
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Vinos naturales
“Puedo decir mucho en pro y en contra. Hacer vinos naturales requiere de profesionales que tengan una gran técnica. Estos vinos estandarizados responden a una tendencia creciente de personas que comparten un estilo de vida muy marcado, preocupadas por lo que consumen y que quieren cambiar la tendencia industrializada hacia lo artesanal. Es una búsqueda millennial hacia lo auténtico y único, y esta proyección me hace estar a favor.
La parte que no me gusta es que se está convirtiendo en un movimiento de contracultura, propio de una secta, donde se considera que opciones enfrentadas a las suyas no son válidas. Pingus es un vino que está fermentado con levaduras autóctonas, es un vino natural, pero nunca se ha vendido como tal”.
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Expansión de Peter Sisseck
“Hace dos años que elaboro vinos en Jerez junto a Carlos del Río, un Fino de Viña Corrales, de escasa producción y una pequeña joya de la enología en la zona. También Château Rocheyron, junto a Silvio Denz en Saint-Emilion, con cepas viejas de 80 años de merlot y cabernet franc”.
Peter Sisseck a sorbitos
• “Mis restaurantes favoritos… van desde La Tasquita de enfrente de Juanjo, en Madrid, hasta el clásico Le Bernardin”.
• “Mi bebedor de Pingus declarado favorito… sin duda Pao Gasol”.
• “Si no me hubiera dedicado al mundo del vino… sería agricultor, sin duda alguna, o algo dedicado a la tierra”.
• “Cuando nadie me ve… bebo grandes Borgoñas”.
• “Lo peor para un vino es… no prestarle atención”.
• “Mis regiones vinícolas favoritas del mundo hoy… son aquellas que luchan por recuperarse, como Jerez, que tras vivir un gran periodo de grandeza, hoy se encuentra en momentos difíciles. Sicilia, con un microclima muy interesante tanto en la zona del volcán Etna como en sus costas. También Alemania, que tras su cambio climático está ofreciendo cosas bien interesantes y Galicia. Me seduce todo aquello que resurge del viejo mundo”.
• “Un gran Pingus… por su cuerpo y complejidad debes tomarlo en temperaturas otoñales, con guisos, carnes de caza e incluso hongos de temporada y elaboraciones con trufa. Siempre recetas contundentes”.
• “El futuro de Pingus… sin duda está en mi familia, aunque a mí aún me queda mucho por dar”.
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