No son muchas las mujeres que tienen el conocimiento sobre la elaboración ancestral del pulque. Lala Noguera estudió para Ingeniera en Sistemas, sin embargo ella es de ese puñado que sabe cómo y a qué hora se debe raspar el maguey para obtener su néctar, el aguamiel, y cómo, dónde y cuánto tiempo fermentarlo para crear este líquido blancuzco, culpable de la caída de Quetzalcóatl. Su abuelo, Isaías Barranco Sánchez, habitante de Atlacomulco, Estado de México, era tlachiquero. A ella el oficio de su linaje le despertaba una genuina curiosidad: desde el olor que emanaba de su abuelo cada vez que regresaba de raspar el maguey hasta la forma en la que describía cada parte del proceso. Ella recuerda haber aprendido de él hasta el más mínimo detalle sobre esta bebida prehispánica.
Esa puerta quedó abierta en su corazón pero fue hasta años más tarde tras un grave accidente laboral que Lala dejó el mundo corporativo. Su misión ya era otra: debía salvar al pulque del olvido. Para difundirlo y rescatar otras bebidas procedentes del maguey abrió una página sobre activismo cultural sobre el agave y sus derivados: Impulso Agavería. El pulque está siendo rescatado después de haber estado en la orfandad. Pero en ese entonces, cuando yo empecé, a México se le estaban olvidando sus raíces, reconoce Lala.
La tlachiquera comenzó ofreciendo pequeñas catas de pulque de distintas denominaciones como Hidalgo, Estado de México y Tlaxcala. Una a una fueron creciendo en asistencia e importancia. A ella no se le olvida el día en el que 150 personas cataron el pulque en casa de Emilio, el Indio Fernández. Y como la pasión es una liga que se estira cuánticamente, Lala se fue internando en el conocimiento del proceso y las tradiciones en torno a otras bebidas mexicanas, en especial del mezcal. Doce años de recorrer el país la hicieron interesarse tanto en fortalecer su cadena productiva como en difundir su ciencia, sus recovecos. Chefs y sommeliers del mundo buscan en ella a su orientadora en el maguey favorita. Lala ha sido piedra angular en la regulación del mezcal; forma parte de la asociación civil Mujeres del Maguey y del Mezcal; es la voz de otras mezcaleras de regiones marginadas como Oaxaca y por si fuera poco, siempre está al filo del abismo por defender la identidad diluida en las bebidas nacionales.