Empecemos por definir qué es la stracciatella: la palabra por lo general se refiere a un postre o una sopa de verduras. Y según me explicaba mi abuela (nacida en Nápoles), en Italia la palabra viene de “straccia” que se refiere a algo que está “rasgado” o en el caso de la cocina a esos “hilos” que se forman en la burrata, el gelato y en el caso de la sopa de stracciatella, a los hilos de huevo.
En el caso de la stracciatella en versión dulce, el termino define a un gelato cremoso con hilos y pedazos de chocolate amargo. Recientemente, este tipo de postres han tomado más popularidad en las heladerías mexicanas e incluso en la carta de Elly’s, donde se ofrece stracciatella en una generosa copa repleta de chocolate.
Para la sopa, la stracciatella se refiere a los pequeños hilos que se forman en la sopa al añadir un huevo, justo al hervir. Algunas preparaciones incluyen queso parmesano que hacen que la mezcla prolongue aún más el efecto”rasgado”. Los pequeños huecos entre queso, huevo y caldo complementan a las sopas de verduras, de espinacas e incluso caldos clarificados con tortellini.