
En su reapertura lo primero que se nota es la luminosidad en comparación con mi visita anterior, hace unos tres años, se puede decir que este restaurante japonés, Yoshimi, auténticamente brilla como nuevo.
La revitalización y el diseño interior a cargo del estudio Akira Kameta Miyamoto, denota un cambio funcional y contemporáneo; desde el salón principal, la barra de sushi, los salones privados o el corredor que los comunica. Sin embargo, el detalle arquitectónico más llamativo es su jardín zen: área privada, al aire libre, al estilo karesansui, la cual según el budismo es un espacio para meditar, pero, ¿por qué no?, también ideal para degustar la curaduría de sakes de Yoshimi.
Mi comida favorita y la de mi familia es la japonesa, viví algunos años en Japón y puedo decir que logramos combinar todos los mejores elementos en este lugar, dice Christophe Lorvo, General Manager del hotel Hyatt Regency, en la Ciudad de México.
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Durante nuestra comida, el directivo no niega sus raíces francesas, pero se inclina por el sashimi de kampachi (atún cola amarilla), el nabeyaki udon (fideos gruesos, huevo, pollo, alga, pasta de pescado y tempura de camarón) y el suzuki misozuke yaki, (robalo marinado con pasta miso dulce), entre otros platillos que se ofrecen en degustación. Tres botones como muestra de un menú de la chef Miriam Moriyama, sushiwoman pionera en Latinoamérica, quien estuvo al frente del Shiso en Río de Janeiro, reconocido por la Guía Michelin.
De nacionalidad argentina y padres japoneses, Miriam merece un doble reconocimiento, en primer lugar por romper estereotipos machistas de la cultura oriental y en segundo por apegarse a la sazón más pura y tradicional nipona, respetando lo sabores y los ingredientes, para convertir su propuesta en un deleite sensorial.
Dirección: Campos Elíseos 204, Polanco, CDMX.
Instagram: yoshimi_mx