
El calamar, el pulpo y la sepia son de la familia de los moluscos. Entre ellos existen varias semejanzas y diferencias en cuanto textura, sabor y forma de cocción que los caracterizan.
Aprende a diferenciar cada uno, para cocinarlos de la forma más adecuada.
Pulpo
Anatomía: Los pulpos tienen 8 tentáculos agrupados en la boca y eso ayuda a que atrapen a sus presas con facilidad y rapidez.
Curiosidades: Es bajo en grasas y muy alto en proteínas, por eso es tan fácil agregarlo a una dieta o un menú.
Sabor: No es una carne muy dulce (como la del salmón). Gracias a su sabor neutro se se puede mezclar en diferentes platillos: como carpaccios, con paprika y papas para los pulpos a la gallega o con masa y salsa de soya para los takoyakis.
Cocinarlo: Tienen una fibra muscular muy fina, por lo que se cocinan rápido. Los puedes rostizar, asar, hervir o freír.
Dónde comerlo: La tostada de pulpo con frijoles de Campobaja es una buena opción para rendirle honor a este molusco.
Lo que lo distingue de los otros dos es: El tamaño, un pulpo puede medir hasta 5 metros y los calamares pueden llegar a medir 12 metros. La tinta del pulpo no se acostumbra a comer como la del calamar, algunas personas dicen que puede ser venenosa. Sin embargo, depende la especie. Siempre pregúntale a tu vendedor de mariscos antes de cocinarla.
Sepia
Anatomía: La sepia tiene brazos cortos y dos tentáculos muy largos que les ayudan a movilizarse.
Sabor: Es bastante neutral
Cocinarlo: Como todos los mariscos, es fundamental limpiarla muy bien ya que tiene muchas fibras musculares y olanes que tal vez no son tan fáciles de comer. Lo mejor es mantener la preparación sencilla: un poco de aceite de oliva, ajo, perejil y papas.
Dónde comerlo: En Sepia, sirven un linguini al ragú de sepia en su tinta y menta.
Lo que lo distingue: No son tan rápidos como el pulpo y el calamar y su tamaño es más pequeño. Lo más que puede llegar a medir son 60 cm de largo.
Calamar
Anatomía: El calamar, como el pulpo, también tiene una fibra muscular fina, la carne es densa y su textura es muy delicada.
Textura y sabor: Su carne es muy suave. El sabor es delicado e ideal para combinar con sabores cítricos y herbales.
Cocinar: Son muy versátiles en la cocina, los puedes comer en paella, fritos, hervidos y hasta en ensalada.
Diferencias: La tinta del calamar es muy resistente al calor y por eso se utiliza para pigmentar algunas sopas, arroces e incluso pastas.
Dónde comerlo: Los calamres fritos de La Trattoria della Casa Nouva son excelentes para empezar tu comida.