La producción mundial de vinos en lata arrancó hace poco más de 10 años y se mantiene en crecimiento. De acuerdo con la firma de investigación del mercado de alcohol BW 166, las ventas de vino enlatado aumentaron un 43% durante 2018. Italia, España, Francia, Argentina, Chile, Australia y Estados Unidos están entre los países productores más sobresalientes.
El ascenso del vino en lata comenzó en 2004 gracias al interés del hotelero, enólogo y director de cine Francis Ford Coppola quien desde hace 15 años aprovechó el auge del vino en esta presentación para regalarle a su hija Sofía un vino enlatado con su nombre.
¿Valen la pena?
La marca de vino enlatado Winestar en Francia, por ejemplo, han ganado medallas de oro en concursos internacionales. Durante una cata a ciegas, 12 jurados le otorgaron la medalla de oro a través de una cata a ciegas en la cual no encontraron diferencia alguna con el resto de los vinos embotellados de forma tradicional.
¿Qué dicen los expertos?
“Para un sinfín de enólogos, sommeliers y puristas del vino las latas jamás suplirán a los corchos ni al romanticismo de descorchar una botella. “Es una oportunidad de beber cosas frescas, se conserva bien” dice el sommelier Pablo Mata de Corazón de Tinto, “sin embargo en temas de terroir siempre seré más reservado, por eso no me gustan los enlatados a los que les agregan sabor u otros ingredientes. A un buen vino no hay que agregarle nada”, añade.
Los pros
• Ideales para los eventos al aire libre en donde el vidrio no está permitido
• El sabor a metal es imperceptible
• Fáciles de enfriar y transportar
Los contras
• Dificultad para controlar la temperatura de los tintos
• Está diseñado para ser consumido poco después de comprarlo
• La mayoría de las presentaciones son de 250 ml o 375ml (casi media botella).
Enlatados en el mundo
Francia-Winestar Corbieres
Italia– Donelli, Ramona y Scarpetta
España– Cavas Hill
Chile– Elkan
Argentina– Iron Wine
Australia– Barokes
Estados Unidos– Barefoot y Coppola
