Cuando las condiciones son correctas, vacacionar en la playa parece una proceso mecánico: desayunar, un rato en la alberca, descansar, comer, descansar, un chapuzón en el mar, cenar, una copa de vino, dormir, repetir. Y cuando se está en un refugio junto al mar como The Cape Hotel, en Los Cabos, no podría ser más simple.
El hotel acaba de cumplir 4 años de ser un punto de encuentro para los amantes de la buena vida en Cabo San Lucas. A la llegada el punto de fuga es el Mar de Cortés y la Playa Monumentos. Y después de un tiempo en el hotel es fácil notar que esto es lo que se buscó con el diseño de cada espacio, creado por el arquitecto mexicano Javier Sánchez, que al final tu vista siempre se dirija hacia el mítico Arco que divide al océano Pacífico del Mar de Cortés.
Si bien su arquitectura y diseño interior lo han puesto en la mira, el servicio, instalaciones, ambiente y propuesta gastronómica lo han mantenido en la cima. Hablando de esta última, en el hotel se encuentra Manta, uno de los restaurantes del chef Enrique Olvera (del cual ya te habíamos contado), cuya línea se rige por los ingredientes del Cinturón del Pacífico con preparaciones que entrelazan la gastronomía mexicana y japonesa.
Para festejar el cuarto aniversario, Enrique Olvera invitó al chef Alex Ruíz —de Casa Oaxaca— para preparar un menú festivo que combinó los sabores e ingredientes de Baja California Sur y Oaxaca. La cena de cinco tiempos comenzó con un sutil tiradito de lobina con salsa de ostión y nabo, después vino una sopa de guías fría con una quesadilla frita de quesillo para chopear, le siguió una tostada con frijoles y hoja santa, gusano de maguey, chapulines y chicatanas y el último plato fuerte fue un mole verde con hoja santa servido con un kampachi a la sal y una almeja chione que nos erizó la piel. El cierre dulce fue con un granizado de mango y el helado más cremoso del mundo hecho con hojas de cítricos.
Además de la espectacular cena se llevó a cabo Los Cabos Open of Surf, en donde surfistas locales e internacionales compitieron para llevarse a casa $5,000 dólares. Al final el australiano Josh Kerr se llevó a casa el premio en la fiesta de clausura.
The Cape Hotel es ejemplo que el lujo no tiene por qué estar peleado con la simpleza. Pasar unos días contemplando el azul intenso del Mar de Cortés mientras te consienten con una atención al detalle que se nota en cada parte del hotel. Desde la brisa natural que corre por los pasillos del spa Currents, pasando por la comida con ingredientes frescos y de gran calidad en cada uno de los cinco restaurantes del lugar, hasta la decoración en los cuartos —como un sillón colgante en el balcón y la tina de cobre—, la experiencia en este hotel sin duda es la vacación perfecta.