Para mí el pastel de carne representa un platillo importante en mi infancia, mi mamá solía hacerlo cada tanto y lo disfrutábamos cuando venían visitas o entre semana. De mi mamá he aprendido muchos trucos. Y en el caso del pastel de carne a cómo sacarle todo el provecho, que rinda y que alcance para todos sin utilizar kilos de carne. Aquí su receta que nos ha salvado más de una vez cuando llegan las visitas inesperadas.
- 500 gramos de trigo bulgur (para hidratar)
- 500 gramos de carne molida de res
- 2 huevos
- 1 cuharada de crema para batir (opcional)
- 2 cucharadas de salsa inglesa
- 1 cucharada de jugo Maggi o soya
- 2 cucharadas de mostaza dijon
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 cebolla finamente picada
- 1 ramo de espinacas lavadas y sin tallo
- 1 taza de queso fresco
- 1 taza de mozzarella rallado
- Recipiete de hornear grande
Ingredientes
Utensilios
- En un bowl grande coloca el trigo previamente lavado e hidrata con agua tibia, que cubra todo al ras. Aproximadamente 1 hora.
- Una vez que esté esponjoso, escurre bien y mezcla en un bowl con la carne molida. Añade la salsa inglesa, el jugo Maggi, el huevo batido con la crema para batir, la mostaza, la sal y la pimienta. Reserva tapado en el refrigerador.
- En un sartén mediano pon la mantequilla y cocina la cebolla hasta que esté transparente. Incorpora la espinaca y deja cocer hasta que este suave. Deja enfriar y escurre muy bien el jugo sobrante. Agrega en un bowl y añade una pizca de sal.
- Para el montaje. En un recipiente para hornear grande y hondo coloca papel encerado en el fondo y coloca pequeños trozos de mantequilla, una capa de carne, una capa de espinacas y una capa de queso blanco. Repite el proceso hasta llegar al tope. Cubre con queso mozzarella y hornea por 1 hora en un horno a 180 °C.