Muchas canastas navideñas parecen haber quedado suspendidas en décadas pasadas. Seamos honestos, algunas veces tenemos latas de ostiones ahumados o turrones duros y descoloridos en el fondo de nuestras alacenas, bajo el pretexto de “seguro para una reunión los usamos”. No, gran mentira, nunca los usamos.
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El mejor regalo es el que haces tú mismo. Así que, en un esfuerzo por actualizar y crear canastas útiles, la experta en vino, Sophie Avernin, nos dio algunos tips para armar algo diferente.
Usa huacales de madera y moños de tela
En muchos arcones se utilizan plásticos innecesarios y envolturas chillantes. La mejor apuesta, es un huacal de madera que puedes conseguir con facilidad en los mercados tradicionales de la ciudad y un moño de tela o yute que se podrá reutilizar en otras ocasiones.
Haz tu propia sal
Un plus en los regalos navideños, es agregar algo que hayas hecho tú. Una sal personalizada es una gran opción y de costo accesible. Puedes comprar sal de grano y mezclarla con hierbas aromáticas de tu preferencia o las favoritas de la persona a la que se la vas a regalar. Para hacer el regalo más ecológico y visualmente más estético, puedes utilizar un tarro de vidrio.
Complementa con productos locales
¿A quién no le gustan las botanas de carrito? Agregar platanitos fritos de bolsa o unos cacahuates surtidos del carrito oaxaqueño, es un gran complemento para los arcones. Es algo que todos comen y no se quedarán en la alacena por mucho tiempo. Además los platanitos quedan muy bien con vinos tintos.
El vino y las gomitas son el match perfecto
La gomitas del mercado, esas de colores brillantes y formas de fruta, son la perfecta combinación con un vino blanco fresco. Si eres de paladar exquisito, las de anís con un Albariño, te volarán la cabeza.