¿Cuántas veces no hemos dejado botellas de vino espumoso o champaña a la mitad? Aunque no nos encante la idea, en ocasiones simplemente ya no podemos beber más (o preferimos ir a dormir). Si tu has estado en esta situación, no te preocupes. Te decimos 5 efectivas ideas para darle un segundo uso a estas burbujeantes bebidas.
Jell-O Shots
El mayor upgrade de los típicos shots de gelatina es hacerlos con champaña o vino espumoso. Son una excelente opción para ofrecerlos en un recalentado y empezar la celebración de nuevo.
En cubos de hielo
¿Estás listo para un brunch repentino y muy fácil? Si te sobró champaña o vino espumoso puedes hacer “hielos” y agregarlos a una copa con jugo de naranja para crear una mimosa rápida y no tan alcohólica.
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Mojitos
En lugar de usar ron puedes usar champaña o vino espumoso. La mejor manera es preparar una jarra entera con menta, azúcar, rodajas de limón o fresas. Es diferente, pero ganador. No olvides ponerle mucho hielo.
Glaseado para pastel
Ya sea que tengas un glaseado hecho o estés por hacerlo, un poco de champaña es el toque extra que necesitas para mejorar tu pastel o panqué. Asegúrate de reducir la champaña en una olla a fuego medio por 7 minutos y enfriarla antes de agregarla a la mezcla de mantequilla y azúcar del glaseado. Debe tener un color café claro.
Para darle un punch a las cerezas negras
¿Le falta algo a tu postre? Coloca cerezas negras sin hueso en un frasco de vidrio con champaña o vino espumoso y refrigera por la noche. Quedan perfectas para un helado, pastel de chocolate o panqué de vainilla con cardamomo.
