Célida Café, Ensenada

El mundo del café es una de las pasiones de Omar Valenzuela. Desde que comenzó a trabajar, recién graduado, fue cocinero en cafeterías y sabía que un día iba a tener una propia. Pero la madurez que viene con los años lo guió hacia otro camino que complementaría su sueño, me di cuenta que lo que más me gustaba hacer son desayunos, y pues una cosa se casa con la otra.

Originario de Ensenada y con una familia que ha sido fuente de inspiración y apoyo, Omar fue una de las millones de personas en el mundo que se quedó sin trabajo durante la pandemia, al igual que varios de sus primos. Y gracias a los ratos de convivencia que tuvieron en ese tiempo libre, nació Célida Café.

Él, su familia y equipo, buscan que este proyecto no sea igual a la oferta por la que Ensenada se ha vuelto un destino tan famoso. Queremos que sea un lugar a donde vayas a sentir algo completamente diferente, un poco de magia.

Y aunque para muchos el trabajo arduo, una mano dura y horas extra en la cocina son algunas formas de alcanzar el éxito, para Omar va por otro lado. Uno no tiene que tomarse el trabajo tan en serio. Uno cuando está en la cocina siente que si no estás un día o no trabajas 15-16 horas ya perdiste. Y no. Es algo más. Es pasarle un poco las responsabilidades a todos, que estén involucrados en los proyectos, que sean importantes y que se la pasen bien.

Esta ideología se refleja en platillos como el pan brioche francés de maracuyá -uno de los grandes orgullos de Omar-, en el borrego tatemado, la tarta de pera o en el cold brew tonic. No es un restaurante con el cual buscamos hacer dinero, sino aportar un poco más a la comunidad. Nuestro cheque promedio es menor que el de cualquier otro de la zona. Ofrecemos desayunos y cafés, pero con algo más allá de lo que se espera.

Para más información sobre Célida Café da clic aquí.

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