Si Barbera es la variedad desenfadada y encantadora de las uvas cultivadas en Piamonte, Nebbiolo es entonces la intelectual arisca: Puede recompensar a los amantes con un encuentro mucho más profundo y significativo, pero no lo hará sin oponer resistencia.
También puede leer: Un maridaje de chocolate a cargo de Turín Mars
Al igual que la Pinot Noir, esta uva de piel delgada prospera en climas más frescos. Es frecuentemente, la primera en brotar y la última en madurar, dando como resultado vinos sumamente corpulentos con aromas delicados, taninos intensos y alta acidez. Ésta no es una uva sencilla, ni a nivel agrícola ni en copa.
Es por ello, que la voluble Nebbiolo es perfecta para expresar las sutiles diferencias en el terruño, especialmente en Langhe, subregión de Piamonte donde los suelos y microclimas pueden variar enormemente en tan solo unos pasos.
De hecho, como en Borgoña, una sola parcela de Langhe puede dividirse en múltiples viñedos. Por ello, cultivar la uva en Barbaresco o Barolo dará como resultado vinos muy diferentes, pese a que las dos famosas DOCG se encuentran a tan sólo 24 kilómetros de distancia. La región de la Barbaresco se encuentra más cerca del río Tanaro, a menor altitud y con temperaturas ligeramente más cálidas, la región cosecha sus uvas antes que la Barolo.
También puede leer: Sauvignon Blanc Reserva Gran Ricardo, un paso decisivo en el legado de Monte Xanic
Ambas regiones tienen suelos ricos en cal y arcilla, pero la barbaresco cuenta con suelos arenosos y menos compactos ricos en nutrientes, dando como resultado vinos con menores taninos, más suaves y amigables que los productos firmes y cálidos de la vecina Barolo
Estas bodegas no solo representan un poco de lo mejor que Piamonte tiene para ofrecer, también ayudan las enormes diferencias entre el vino de Barolo y Barbaresco y el enorme rango de cualidades que se pueden encontrar en cada uno.
Marchesi di Gresy (Barbaresco), el anciano estadista
Fundada en 1797, Marchesi di Gresy es uno de los productores más antiguos en Barbaresco. Como muchos otros productores de la región, la bodega posee múltiples propiedades (4 para ser exactos) donde cultiva Barbera y algunas otras variedades internacionales, aunque solo encontrarás Nebbiolo en las propiedades de Barbaresco.
Allí, tres viñedos, cada uno con diferentes niveles de arcilla, marga azul, piedra caliza y arena, producen tres vinos distintos.
También puedes leer: 5 reglas para maridar vino con BBQ
Estos incluyen el Barbaresco Martinenga DOCG, producido a partir de las más de 12 hectáreas de viñas que rondan los 50 años en Martonenga, la parcela insignia de di Gresy, uno de los pocos monovarietales en Piamonte. Es un vino brillante y frutal que puede ser disfrutado joven pero exige de tiempo para poder ser apreciado por su increíble elegancia y estructura.
Mientras tanto, el Langhe Nebbiolo, hecho con uvas de toda la región, cumple como guía de introducción al Nebbiolo: Fuerte pero delicado, con aromas que recuerdan al Amaro; el vino crea un balance entre dulce y amargo, mostrando notas de mentol, anís y violeta que se asoman entre las características frutales.
Gaja (Barbaresco), “El modernista”
A Gaja se le reconoce por su calidad en Barbaresco desde 1859, pero no fue hasta un siglo después que la bodega se convirtió en un pionero revolucionario. Para 1978, Angelo Gaja había comenzado a plantar Cabernet Sauvignon; durante los siguientes cuatro años, plantó también Chardonnay y Sauvignon Blanc para sorpresa de gran parte de la región.
Aun así, la Nebbiolo es la variedad que puso a Gaja en el mapa, y mientras la bodega también produce Barolo, su corazón está en el vino Barbaresco. Su insignia Barbaresco DOCG (proveniente de 14 viñedos) y 5 vinos monovarietales de Nebbiolo definen el Barbaresco moderno: rico y con cuerpo, pero refinado, balanceado e indudablemente elegante.
También puedes leer: 13 vinos blancos que debes conocer si quieres ser un profesional
Por lo tanto, tiene sentido que su renovado castillo en Barbaresco sea un complejo prístino, adornado con hermosos vitrales y arte moderno; a diferencia de otras bodegas vinícolas de la región. Aunque es ampliamente conocido por su exclusividad, Gaja abrió sus puertas al público por primera vez en 2014, ofreciendo tours y catas para aquellos que donaran €300 a alguna de las caridades locales previamente seleccionadas. Aquellos que decidan hacerlo, tendrán la oportunidad de probar uno de los grandes vinos del planeta, comparable con vinos de gama alta de Burdeos o Borgoña.
Elvio Cogno (Barolo), ”El independiente”
En 1964, el productor de vino de Marcarini, Elvio Cogno, produjo uno de los primeros cru de Barolo, de los viñedos de Brunate. En 1990, decidió independizarse y fundar su propia bodega homónima en el famoso cru de Ravera, centrándose en vinos de un solo viñedo y clon, un enfoque único en la región.
Hoy en día, al plantar cada uno de sus viñedos individuales con un clon aislado de Nebbiolo (Lampia, Rosé o Michet) su hija, tan habilidosa como él y el yerno de Cogno, Nadia Cogno y Valter Fissore, producen vinos con perfiles muy concretos. Explorar sus matices únicos acompañado de una de las parejas más cálidas en Barolo debería estar en cualquier lista de deseos.
También puedes leer; Una empresa vinícola de California destruyó 2000 botellas de vino
La bodega También es reconocida por restaurar la uva semi aromática Nascetta, una de las pocas variedades autóctonas de Barolo. Producida por primera vez en 1994, Anas-Cëtta establecería una nueva DOC en Novello, la tierra de Cogno: Langhe Nascetta.
Aunque se presenta con un toque fresco y brillante, tiene un toque final muy sabroso que recuerda a los vinos Riesling envejecidos. Elaborado sin barrica de roble ni fermentación maloláctica, la versión de Cogno es una expresión auténtica y sencilla de esta variedad.
Vietti (Barolo), “El aristócrata”
Vietti puede encontrarse en Castiglione Falletto uno de los tres pueblos, junto con Serralunga y La Morra, que conforman Barolo y el único que se encuentra por completo dentro de la región.Vietti, puede también, reclamar la propiedad de buena parte de los viñedos mayormente premiados, o crus, en Barolo, como Brunato o Roche di Castiglione, ambos utilizados por Vietti para producir expresiones de un solo viñedo.
Sin embargo, la insignia de Vietti, el Barolo Castiglione, es una mezcla de 11 de algunos de los mejores viñedos y cumple el papel de ser la mejor introducción al estilo de la bodega: tradicional con destellos modernos y un toque un poco más ligero, similares a los de Barbaresco.
Te puede interesar: 5 vinos italianos para incluir en tu cava
Este estilo surge gracias, en parte, a una maceración prolongada y a viñedos más antiguos que producen taninos más sedosos y sabores a cereza, pero también se ajusta a la personalidad del enólogo Luca Currado Vietti, que, a pesar de su sabiduría, es tan modesto y gentil como pueden serlo los piamonteses.
Síguenos en: Facebook / Twitter / Instagram / TikTok / Pinterest
