Una guía para comer en Alberta como local

La región, conocida por producir de las mejores carnes del mundo, es ideal para aventurarse a probar variedades tan exóticas como el bisonte, el alce o el avestruz. Su agricultura está centrada en semillas, granos y tubérculos que junto con las mieles y los quesos artesanales son los pilares de la tendencia del farm to table que se practica a lo largo y ancho de la región de las Rocallosas.

Recientemente visitamos Alberta y tras varios días de convivir y entrevistar a sus habitantes, ideamos una guía para descubrir los sabores locales que representan a la perfección el momento actual de la escena culinaria de esta región canadiense.

Para comer en Calgary

Gorilla Whale

Foto: Pablo Angulo

En el menú, ideado por los chefs Dirk McCabe y Jess Lypskie vas a encontrar yakitoris, hamburguesas de karaage y nuestro favorito: el Gorilla Rice. Este último lleva mortadela, edamames, pepinillo japonés, huevo frito y alga marina.

Este restaurante es un espacio informal decorado con pósters de conciertos, viniles y juguetes. Aquí, la coctelería va en serio. Su mixóloga Lindsay Wood, puede preparar el Shiso-ito con sake, ron blanco, hojas de shiso, lima, jarabe y agua mineral y si te sientes nostálgico puedes pedir Once Upon a Time in Mexico, con mezcal, Jagermeister, Ancho Reyes, jugo de limón, jarabe de agave y bitter de Angostura.

Charbar

Foto: Charbar.ca

Lo que alguna vez fue una fábrica de colchones ahora alberga sabores de carne madurada en seco. El lugar combina platillos de inspiración local e internacional para crear un menú ecléctico. Cuentan con una parrilla argentina y fusionan la cocina española e italiana. El imperdible es el bistec añejado por más de 60 días que va asado a la parrilla, sazonado con un toque de sal y servido con chimichurri. Los mariscos son además de frescos, sustentables. Pero si eres vegetariano no tendrás problema, ya que la cocina vegetariana es una parte muy importante del menú. Para abrir apetito comienza con los cheesy hushpuppies, unas croquetas bañadas en cerveza y mermelada de jalapeño. La joya de la corona es para la hamburguesa gaucha con queso provoleta añejo y aguacate triturado.

Bridgette Bar

Foto: Bridgette Bar

Una chimenea cuelga del techo en Bridgette Bar. Es la antesala a la obra de teatro en la que cocineros e ingredientes entran a escena. El chef JP Pedhirney y el gerente Dewey Noordhof son cocineros veteranos experimentados que colocan un menú centrado en la parrilla. Te recomendamos ver de cerca cómo se asan las salchichas, el bacalao y los solomillos de cordero.

Shokunin Izakaya

Foto: Facebook Shokunin

Darren Mclean, finalista de la serie de Netflix, The Final Table, es un amante genuino de la cocina japonesa. La experiencia dentro de su local es multisensorial. Mclean no tiene miedo de fallar en la búsqueda de un buen bocado y empuja los límites de su creatividad. Su restaurante es algo que no se ve a menudo en Calgary. No te puedes ir sin probar su lengua de res, el bisonte tataki o las vieiras Hokkaido. Para beber, hay que pedir Okamikasu, el primer sake canadiense con infusión de cerveza elaborada con koji de arroz y levadura de cerveza. El resultado es una bebida cremosa y refrescante.

Cluck n Cleaver

Foto: Facebook Cluck n Cleaver

Si lo que buscas es algo más desenfadado con comida excepcional este sitio es para ti. Reivindicando al pollo, en Cluck n Cleaver se cocina bajo la promesa de tener el mejor pollo frito de Canadá. El imperdible: el Mutha Clucking Sandwich con queso azul y salsa de búfalo con verduras. No puedes irte sin pedir el pollo frito con guarnición de papas rostizadas, bisquets de mantequilla y mucho gravy. De postre recomendamos una malteada para compartir y las galletas recién horneadas.

Pigeonhole

En los platillos de Pigeonhole reina la nostalgia. Se trata de una casona donde preparan desayunos para campeones. La costra de cordero crujiente de Dijon Panko y los camarones salteados con mantequilla de ajo y coñac son los más populares.

Para comer en Banff

Grizzly House

Una buena opción para comer después de recorrer el pueblo de Banff es Grizzly House una casa hecha de madera, ideal para ir en plan romántico. En su menú encontrarás caribou, alce, buffalo, canguro, tiburón y cocodrilo. Pero si buscas una opción más casual siempre es buena idea ordenar su famoso y burbujeante fondue, que resulta la cura perfecta para los días de frío.

The Bison

Foto: Pablo Angulo

De decoración acogedora y una vista a la cocina abierta, The Bison es una gran opción para chicos y grandes. Si vas en un grupo de varias personas puedes comenzar con los flatbreads para abrir apetito. Nuestras favoritas fueron las baby back ribs de bisonte y los ñoquis de tartar de alce con suero de leche y la coliflor a la parrilla.

Chuck’s Steakhouse

Foto: Chuck’s Steakhouse

Chuck’s es famoso entre locales. Su decoración y ambiente son ideales para ir por unas cervezas y un buen corte de carne. Al llegar, no dudes en pedir mesa al lado de la ventana. Así verás a los visitantes del pueblo pasar.

Park distillery

Foto: Park Distillery

Esta es la única destilería dentro de un parque nacional en América del Norte. Es un spot muy original que produce ginebra y vodka caseros en un ambiente relajado. Ofrecen visitas a la cervecería. Nosotros recomendamos el espresso y vodka de vainilla. Es indispensable pedir: el fondue de queso y whisky. Un burbujeante plato con queso gruyere derretido, cheddar, ajo confitado y pepinillos. La pasta Rigatoni lleva chile, salsa de vodka, marinara, arúgula y queso de cabra.

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