Sheyla Alvarado: joven promesa

Sheyla pertenece a esa nueva generación en donde ser mujer no es un obstáculo.

No llega a los 30 años y esta cocinera originaria de Guaymas, Sonora, ya es una de las más reconocidas de Baja California. Su restaurante Traslomita que, por paredes lleva árboles y por techo, el despejado cielo del Valle De Guadalupe (pero que está por sumársele en los próximos meses una parte cubierta) está literalmente detrás de la bodega La Lomita. Lo admirable de Sheyla es su cocina súper honesta, con el estilo casero y los sabores entrañables por delante: “Mi comida es esa que recuerdas de la casa de tu abuelita: con esos platillos que ponía en la mesa y a los que todos le metían mano para compartir”, asegura.

Su menú habla tanto de su historia personal familiar como de su paso por Ensenada, ciudad en la que estudió y donde desarrolló sus sazones en las cocinas de La Contra, Encuentro Guadalupe y El Cielo.

Sheyla pertenece a esa nueva generación en donde ser mujer no es un obstáculo ni un tema en la agenda que le impida alcanzar el éxito. “Aquí, entre los chefs nos gusta hacer comunidad, y yo soy parte de ella”, reconoce. A su dinamismo y cocina de temporada se le suman los productos que proceden del huerto y el rancho de la Finca Carrodilla, la otra bodega vitivinícola del grupo. Pero está claro que para ella, la técnica no pasa de largo. En cada una de sus propuestas golosas, como la del pollo ahumado, la quesadilla de carnitas o las verduras al humo que Don Chava le trae todos los días, se le ve la academia. A esta sonorense risueña y energética hay que seguirle el paso.