Este pastel causa furor por su nombre y su color. Es rojo, con sabor a chocolate y una textura que varía según la receta, pero lo que es inseparable es el betún de queso crema color beige que siempre lo acompaña. Se dice que los pasteleros americanos de principios del siglo XIX usaban harina de almendra con proteína para lograr una consistencia más aterciopelada. El color rojo se obtenía originalmente por añadirle betabel como el tradicional color rojo, aunque ahora se suele utilizar colorante.
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Sobre el nacimiento del pastel red velvet, hay algunos rumores. Uno le da el crédito de la receta al hotel Waldorf Astoria, de Nueva York, mientras que otro le adjudica la receta a la tienda departamental Eaton’s, en Toronto.
De acuerdo a investigaciones históricas, es un pariente cercano del pastel americano “Devil’s Food Cake” hecho con chocolate amargo. Y, como dato curioso, en la película Magnolias de acero (1989) inmortalizan un pastel estilo red velvet en forma de un armadillo.
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En esta ocasión, Fernanda Hernández, de la dark kitchen Cocoberry, nos comparte su receta de red velvet, para que sorprendas a tus invitados con el postre en la cena. Y recuerda que si no quieres hornear, puedes hacer tu pedido en Instagram.
