La chef Paola Garduño, de los restaurantes Café O y Farina, nos enseñó a preparar estas delicias de chocolate amargo para regalar durante Navidad. El balance entre lo crujiente y el hecho de que van bañadas con chocolate líquido al final harán que no puedas dejar de comerlas.
- ⅓ taza de avellanas con cáscara
- 2 tazas de agua
- ⅓ taza de chocolate amargo
- ⅓ cucharada de café molido
- ⅓ taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- ⅓ taza de azúcar refinada
- 1 cucharada de cocoa sin azúcar
- ½ taza de chocolate amargo
- 1 pieza de huevo chico
- ⅓ cucharada de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal de mesa
- ⅓ taza de harina de trigo
- Harina y aceite para engrasar el molde
- ½ cucharadita de aceite vegetal
Ingredientes
- Precalienta el horno a 180° C. Coloca las avellanas en una charola y hornéalas durante 10 minutos o hasta que la cáscara se deprenda fácilmente. Córtalas a la mitad. Su centro debe estar ligeramente dorado. Déjalas enfriar en la misma charola.
- Hierve el agua en una olla mediana a fuego alto. Apaga el fuego y coloca un recipiente un poco más grande encima de la cacerola. Agrega el chocolate y usando una cuchara, mueve constantemente para esparcir el calor. Retira la olla una vez que esté derretido. Mueve con la cuchara hasta que se enfríe a una temperatura ambiente (aprox. 10 minutos).
- En un procesador muele las avellanas tostadas y el café durante 4 min. Aparte, en una batidora o usando una pala de madera, suaviza la mantequilla con el azúcar, la crema de avellana y la cocoa hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega el chocolate derretido a la mezcla hasta integrar. Añade el huevo, la vainilla y la sal hasta que se integren perfectamente. Pasa la harina por un colador de metal e incorpórala sin batir demasiado (hasta que la mezcla se vea homogénea). Reserva la masa.
- Sobre una superficie plana extiende la masa de manera uniforme y guárdala envuelta en un plástico antiadherente. Refrigera durante 30 min. Pasado el tiempo, en una superficie plana, espolvorea harina y extiende la masa aproximadamente a .5 cm de grosor. Con un cortador de galletas corta círculos de 6 cm de diámetro. Engrasa una charola y coloca las galletas dejando 5 cm de espacio entre cada una para que no se peguen. Hornea durante 10 minutos hasta que la base cambie de color. Enfría a temperatura ambiente.
- Para decorarlas derrite la taza de chocolate restante utilizando la técnica de una olla mediana con agua hirviendo y un recipiente más grande encima. Agrega el aceite al chocolate y mezcla hasta que se integren por completo. Sumerge la mitad de las galletas en la mezcla y colócalas sobre una hoja de papel encerado para que se sequen (30 min. aproximadamente).