¿Por qué nos gusta tanto la comida crujiente?

Existe una satisfacción inmediata cuando comemos comida chatarra. Entre más crujiente es más nos gusta.

noviembre 9, 2020

¿Por qué nos gusta tanto la comida crujiente?

Foto: Pixabay

Según un reporte de la BBC acerca de los estudios del psicólogo Charles Spence, nuestro cerebro procesa información de todos nuestros sentidos y estos son cruciales al momento de “diseñar” un alimento de comida rápida o empaquetada. Existe una satisfacción inmediata cuando comemos comida chatarra, como las galletas oreos que científicamente están diseñadas para que comamos más. En el caso de las papas fritas, entre más crujientes sean, más nos gustan. 

El psicólogo ha podido demostrar que diferentes frecuencias de crujidos pueden alterar cómo percibimos el sabor de un alimento. Aunque sigue experimentando para saber el porqué exacto, el experto tiene algunas teorías.

La primera es que ya que algunas verduras, como la zanahoria, son crujientes y ruidosas al comerlas, nuestro cerebro asocia lo crujiente con algo fresco y saludable. La otra indica lo contrario, como los cereales o frituras son grasosas, nuestro cerebro asocia la grasa con satisfacción. Y ya que son alimentos crujientes, nos deleita también en el sentido auditivo

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Esto ha dado cabida a que el especialista se asocie con neurólogos para su investigación en la Universidad de Oxford y también con chefs de la talla de Ferrán Adrià para crear experiencias gastronómicas multisensoriales, donde lo crocante de la comida es crucial para sumar al festín. 

El efecto crujiente no sólo es importante al comer platillos salados como el pollo frito, papas y tostadas, también con cosas dulces como las paletas Magnun o merengues. El dulce, la grasa y lo crujiente son el combo perfecto para seguir comiendo más y más.

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