¿Es posible volar más alto que las nubes y vivir la experiencia en un restaurante como si tuviéramos los pies bien firmes sobre la Tierra? Iberia lo ha conseguido, logrando una oferta exclusiva en la que prima la esencia de la gastronomía española sustentada en producto, vinos y vocación de servicio del personal de cabina.
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Maravilla ver, antes de las distintas comidas, cómo se sucede la puesta en escena: las mesas desplegables se engalanan con mantelería de tela y se visten con servilletas de hilo, cubertería de acero inoxidable y cristalería fina. El toque artístico lo ponen el salero y el pimentero, cuya forma recrea meninas, niñas de familia noble que entraban en la corte para estar al servicio de la reina y famosas en el mundo entero gracias al cuadro homónimo de Velázquez.
Para comer, el pasajero elige ‘a la carta’ a 30,000 pies de altura. Todo se sirve en platos de loza, ya sean entrantes, principales y postres. Hay preparaciones como la interpretación de una ensalada césar con corazones de lechuga de Tudela (exclusiva huerta norteña), queso manchego y jamón serrano; también pisto servido en timbal con crema de queso de oveja.
En los principales luce la materia prima española con ingredientes como merluza, solomillo de ternera y setas en el relleno de la pasta.
En los postres hay dos clásicos de recetas artesanales y una selección de quesos españoles.
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Vinos de altos vueltos
No falta el vino espumoso español de referencia representado por Villa Conchi Brut Selección D.O. Cava, de variedad chardonnay y con burbuja fina y elegante.
El resto de los vinos cambia de forma periódica: blancos, gallegos, bercianos, de la D.O.Ca. Rioja, entre otras denominaciones, suponen una oferta a degustar en comidas y durante todo el vuelo.
Entre los tintos hay etiquetas de Ribera del Duero y Rioja, zonas muy conocidas allende las fronteras españolas; también propuestas novedosas La Bruja de Rozas 2022, elaborado en la parte madrileña de la Sierra de Gredos con uva garnacha, y que destaca en la carta actual.
El Marco de Jerez y la D.O. Málaga también tienen su protagonismo: dulces con uva Pedro Ximénez y moscateles ponen la nota vinícola golosa.
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Antojos entre horas y meriendas antes de aterrizar
El servicio en cabina Business se completa con una oferta de restauración continua que incluye emparedados calientes con ingredientes estrella como el jamón ibérico, o el sándwich con aguacate, tomate seco y rúcula. También fruta fresca y distintos snacks.
El bar a bordo dispone de una nutrida oferta de cafés e infusiones, refrescos, vinos de alta gama, también aperitivos jerezanos como el fino Tío Pepe, la manzanilla La Guita y el oloroso Don José y, por supuesto, destilados premium que pueden degustarse solos, on the rocks o como parte de un combinado.
Antes de aterrizar se organiza la merienda: tortilla de patatas u otra preparación salada, con fruta de temporada como guinda final.
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