Los fines de semana han sido hasta ahora los días más desafiantes de mi distanciamiento social, son los días con los que me encuentro con más tiempo entre las manos, tiempo suficiente para cocinar e invertirlo en algo más elaborado que mi cena regular.
Me decidí a preparar un pastel después de leer que hornear es terapéutico. “Una forma de expresión creativa”, dice Donna Pincus, profesora de neurociencias de la Universidad de Boston. Al igual que otras expresiones, como la literatura o la música, hornear es una forma de liberar estrés si es vista como una forma de comunicar —emociones, por ejemplo—.
Algunos consideran que hornear —galletas, pasteles, brownies, lo que prefieran— es también un acto de mindfulness —o atención plena— que requiere atención, enfocarse en medir las cantidades de una receta —porque en la repostería la precisión es clave— o en repetir movimientos como mezclar o amasar. Hornear es una actividad del estar presente, que requiere que la mente esté en el aquí y el ahora.
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Estos argumentos —que algunos, como Julie Ohana, han aplicado como métodos de terapia— me dieron la excusa perfecta para probar una receta de pastel. Elegí uno con yogurt que me gusta porque —aunque lleva mantequilla y azúcar— es mucho menos dulce y más ligero que otro tipo de pasteles. Además tenía moras en la despensa esperando a que volteara a verlas.
Se las comparto, para que sigan su semana con un un método alterno de relajación.
La receta: Pastel con yogurt, moras y durazno
- 1 ½ tazas de harina
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- ½ barra de mantequilla
- 1 taza de azúcar
- 2 huevos
- ½ cucharadita de vainilla
- ½ taza de yogurt griego
- 2 duraznos, en gajos
- ¾ taza de moras azules
- 1 molde de 22 cm de diámetro
Ingredientes
Utensilios
- Precalienta el horno a 180 C
- En un bowl mezcla la harina y el polvo para hornear. En otro bowl mediano, bate el azúcar, los huevos y la mantequilla hasta que se integren, durante dos o tres minutos. Agrega el yogurt y la vainilla y sigue batiendo hasta obtener una consistencia cremosa, durante un minuto más. Agrega la mezcla de harina y bate hasta obtener una mezcla uniforme, unos tres o cuatro minutos más.
- Unta mantequilla en el molde para hornear y vierte la mezcla. Encima de la mezcla agrega los gajos de durazno y las moras.
- Hornea durante una hora o hasta que la superficie esté dorada y al clavar un cuchillo al centro salga limpio.
- Retira el pastel del horno y deja enfriar durante 40 minutos. Desmolda y sirve.