Cuando se trata de preparar una cena familiar reconfortante y deliciosa, pocas recetas pueden competir con el clásico pollo al verdeo. Este plato, originario de la gastronomía argentina, combina jugosos trozos de pollo con una salsa cremosa y llena de sabor con un ingrediente estrella: la cebolla de verdeo o cebolla larga.
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Si bien su origen no es muy claro, se cree que la receta es originaria de la provincia de Buenos Aires, en Argentina y que los primeros platos de pollo al verdeo fueron servidos a principios de siglo XX. La simplicidad de su preparación y la robustez de su sabor hicieron que al igual que otras muchas preparaciones, traspasara fronteras hasta convertirse en un plato conocido en todo el mundo.
Pollo al verdeo: ingredientes
* 4 pechugas de pollo deshuesadas y sin piel: las pechugas de pollo son tiernas y fáciles de cocinar. No obstante, también puedes usar otras partes del pollo.
* 2 cebollas de verdeo (cebollas largas): la cebolla de verdeo es el ingrediente estrella de esta receta, aportando un sabor único y fresco a la salsa.
* 2 dientes de ajo, picados: el ajo añade un sabor aromático y delicioso a la salsa de pollo al verdeo.
* 1 taza de caldo de pollo: es la base líquida de la salsa. Prefiere caldos caseros, pero también puedes utilizar en cubos.
* 1 taza de nata o crema de leche: la nata agrega la textura cremosa a la salsa y suaviza los sabores del pollo al verdeo. Preferentemente usa crema de leche con un contenido de grasa de al menos el 30%.
* 1 cucharada de harina de trigo: con ella darás al consistencia adecuada a tu salsa.
* Sal y pimienta al gusto: para sazonar el pollo al verdeo y realzar sus sabores.
* Aceite de oliva: para dorar el pollo y cocinar las cebollas y el ajo. Aporta un delicioso sabor y ayuda a evitar que los ingredientes se peguen a la sartén.
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Paso a paso para cocinar pollo al verdeo
1. Prepara el pollo:
Sazona las pechugas de pollo con sal y pimienta al gusto. Luego, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto y cocina el pollo hasta que esté dorado por ambos lados y completamente cocido. Retira el pollo de la sartén y reserva.
2. Prepara la salsa:
En la misma sartén, agrega un poco más de aceite de oliva si es necesario y añade las cebollas de verdeo picadas y los dientes de ajo picados. Cocina hasta que las cebollas estén tiernas y translúcidas, aproximadamente de 3 a 5 minutos.
3. Deglasea la sartén:
Vierte el caldo de pollo en la sartén y revuelve para raspar los trozos dorados del fondo. Esto agregará sabor adicional a la salsa.
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4. Agrega la crema de leche:
Una vez que el caldo de pollo esté caliente, añade la crema de leche y mezcla bien. Deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos minutos para que se espese ligeramente.
5. Espesa la salsa:
En un recipiente pequeño, mezcla la harina de trigo con un poco de agua para hacer una pasta. Agrega esta pasta a la salsa caliente y revuelve vigorosamente para evitar grumos. Cocina la salsa hasta que espese y tenga la consistencia deseada.
6. Incorpora el pollo:
Una vez que la salsa esté lista, vuelve a agregar las pechugas de pollo cocidas a la sartén. Cubre el pollo con la salsa y deja que se caliente durante unos minutos más antes de servir. Listo, ya tienes en la comodidad de tu casa un plato argentino para agasajar a toda tu familia.
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