La salsa boloñesa, conocida como ragù alla bolognese, es uno de los emblemas de la cocina italiana en todo el mundo. Apreciada por su sabor y por su textura, en la actualidad es uno de los acompañamientos ideales para la pasta.
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Y si bien llega hasta nuestros días como un plato típico de Italia, su origen en realidad correspondia a la región de Galia, en Francia. Los primeros registros que se tienen de ella cuentan que se servía como segundo plato, en el siglo I A.C y claro, durante la conquista de Galia por el Imperio Romano.
Ingredientes para la salsa boloñesa
Antes de sumergirte en la preparación, es importante reunir los ingredientes necesarios para crear una auténtica salsa boloñesa. Los ingredientes básicos incluyen:
* Carne picada de res y cerdo
* Cebolla
* Zanahoria
* Apio
* Tomate triturado
* Vino tinto
* Caldo de carne
* Leche
* Aceite de oliva
* Sal
* Pimienta
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Pasos para cocinar la salsa boloñesa
1. Sofríe las verduras
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Agrega la cebolla picada, la zanahoria rallada y el apio picado y sofríe hasta que las verduras estén tiernas y ligeramente doradas, aproximadamente de 5 a 7 minutos.
2. Añade la carne picada
Agrega la carne picada de res y de cerdo a la sartén y cocínala hasta que esté dorada y bien cocida, desmenuzándola con una cuchara de madera para chequear que efectivamente logre su cocción pareja durante unos 8-10 minutos.
3. Incorpora vino tinto
Una vez que la carne esté dorada, vierte un buen chorro de vino tinto en la sartén y deja que se cocine a fuego medio-alto hasta que se reduzca a la mitad, aproximadamente de 5 a 7 minutos.
4. Añade los tomates y el caldo
Después de reducir el vino, agrega el tomate triturado y el caldo de carne a la sartén. Remueve bien para combinar todos los ingredientes y lleva la salsa a ebullición. Reduce el fuego a bajo y deja que la salsa hierva a fuego lento durante aproximadamente 1 hora, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue en el fondo.
5. Añade la leche y cocina a fuego lento
Después de una hora de cocción, añade un poco de leche a la salsa boloñesa y mezcla bien. La leche ayuda a suavizar el sabor ácido del tomate y a crear una textura cremosa y sedosa en la salsa. Continúa cocinando a fuego lento durante otros 30 minutos a 1 hora, o hasta que la salsa tenga la consistencia deseada.
6. Sazona y sirve:
Ajusta el sazón con sal y pimienta al gusto. Sirve la salsa caliente sobre una cama de pasta recién cocida, como tagliatelle o spaghetti y espolvorea con queso parmesano recién rallado antes de servir.
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Últimos tips para que tu boloñesa quede perfecta
Ten en cuenta que la combinación de carne picada de res y de cerdo añade profundidad de sabor a la salsa boloñesa. Otra clave para una salsa boloñesa deliciosa es la cocción lenta y a fuego bajo. Esto permite que los sabores se mezclen y se desarrollen lentamente, creando una salsa rica y reconfortante.
Por último, es recomendable que pruebes la salsa boloñesa regularmente durante la cocción y ajusta el sazón según tu gusto personal. La salsa debe tener un equilibrio perfecto de sabores, con un toque de dulzura de las verduras, la acidez de los tomates y la profundidad de la carne y el vino.
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