Dejamos atrás la forma tradicional (con cubierta de masa azucarada) del pay de manzana, para descubrir variantes divertidas.
En pockets fritos
Si tienes una cena más informal y quieres que el menú sea un poco más práctico, una buen opción es hacer pequeños pockets de pie. En lugar de colocar la masa en un pyrex, estira y corta la masa en rectángulos medianos (6-8 cm) y rellena con la mezcla de manzanas y canela. Con ayuda de una brocha, baña con huevo batido y espolvorea con azúcar y canela. Será más fácil para servir y comer.
Con sal y caramelo
Muchas veces acompañamos nuestro pay de manzana con crema montada o helado de vainilla, y aunque la combinación funciona, puede ser algo repetitivo. Para darle un giro, puedes comprar un muy buen caramelo o dulce de leche, bañar el pay y espolvorear generosamente granos de sal. El contraste de sabores es único y el final perfecto para cualquier cena.
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Al sartén
Hornear el pay de manzana en un molde blanco o en un pirex es lo más común, pero no necesariamente lo más estético. Para darle un toque más casero, puedes hornearlo en un sartén grande de hierro fundido que además le dará un aspecto crujiente y jugoso, un crunch extra. Pero ojo, no dejes que la temperatura de tu horno esté muy alta porque se puede quemar rápidamente.
Con queso
El queso va bien con muchos platillo y el pay de manzana no es la excepción. Puede parecer extraño, pero un poco de queso de bola (el holandés) rallado con la mezcla de manzana, azúcar y canela, es una combinación explosiva. Al final le puedes agregar un poco de dulce de leche para equilibrar, es como comerte una marquesita gigante.
En galette
Si no eres de los que tiene paciencia para hacer formas y cortar masa en tiras, la galette es la mejor salida. De lo único de lo que te tienes que preocupar es que las manzanas estén bien sazonadas y tu masa no se quiebre. Aquí todo lo que debes saber sobre ellas.
