Si miras el escaparate de una tienda mithai, verás una línea de dulces de todos los colores del arcoíris. Más allá de un momento indulgente, los mithai (o dulces indios) están destinados a repartirse durante las celebraciones, de forma similar a las flores. Bodas, baby showers, días festivos como Diwali, nuevos trabajos y más eventos especiales se celebran con un toque de dulzura para recordar estas ocasiones trascendentales.
Cuando comencé a hacer mithai indio, quería que fuera aún más festivo y sabía que las flores eran la forma de hacerlo. Al igual que el mithai, las flores son esenciales en las celebraciones indias. En los matrimonios hindúes, los amigos y la familia las arrojan sobre la novia y el novio, se tejen delicadamente en el cabello de las mujeres para los grandes eventos y se utilizan como ofrendas en el templo. La idea de usar flores en dulces indios parecía tan natural.
Hay toneladas de flores comestibles, pero la parte más importante del uso es asegurarse de que se cultiven sin pesticidas. A menudo me preguntan si la gente puede comprar un ramo de rosas o caléndulas en su supermercado y usarlos, ¡y la respuesta es NUNCA! Se tratan con productos químicos para ayudarlas a durar más tiempo.
Además, ten en cuenta que algunas son más que bonitas, ¡también tienen sabores! Otras tienden a ser picantes o saladas y funcionan muy bien en ensaladas o como guarnición para la comida, mientras que otras tienen poco o ningún sabor y funcionan muy bien con los dulces. Sólo fíjate que sean seguras para comer.
Por lo general, puedes encontrarlas en tiendas locales de alimentos naturales [o en algunos mercados en México como el de San Juan]. Si no están disponibles en tu supermercado local, considera hablar con los agricultores locales y ver si pueden traerte vegetales frescos y flores.
Tu mejor opción es cultivar tus propias flores a partir de semillas o comprar plantas en la tienda y cultivarlas en casa. Otra ventaja adicional es que muchas de estas son aptas para los polinizadores y les dan a las abejas y mariposas el alimento que tanto necesitan. Además, puedes guardar las semillas mientras se secan y seguir replantándolas.
Se pueden utilizar frescas o se pueden secar. Puedes presionarlas intercalándolas entre papel encerado y colocando el paquete entre las páginas de un libro grande y pesado durante varios días. Otra forma de preservarlas es arrancar los pétalos, extenderlos en una bandeja para hornear, colocarlas al sol durante 4 a 5 horas y luego ponerlas en un rincón oscuro y seco o en su habitación durante uno o dos días. El sol ayuda a secar los pétalos, pero si están demasiado tiempo expuestas se pueden blanquear los pétalos y perder la vitalidad de los colores, por lo que recomiendo terminar el proceso de secado en una zona oscura de tu casa.
Las flores frescas deben almacenarse en el refrigerador en un recipiente forrado con toallas de papel para ayudar a eliminar la humedad. Las secas se pueden guardar en un recipiente hermético en su despensa. Y dado que agregarlas frescas acorta la vida útil de un plato, asegúrate de refrigerar cualquier cosa cubierta con ellas si no lo vas a consumir de inmediato.
Se pueden utilizar de diversas formas. En la corteza de una superficie de chocolate blanco derretido, hay que agregarlas evitando que el calor del chocolate las aplaste o las decolore. Utilízalas para decorar bebidas o para hacer cubitos de hielo florales para adornar tus cócteles. Puedes presionarlas entre hojas de pasta fresca, presionarlas sobre masa de galletas de azúcar, dulces con claras de huevo y azúcar, mezclarlas en una ensalada para que se vea más apetitosa… las posibilidades son infinitas.
