De acuerdo a la revista de cultura científica de la UNAM, los primeros rumiantes provenientes de las islas de Cuba y La Española llegaron al Pánuco en 1527. La carne, leche, queso y mantequilla poco a poco se integraron a la dieta del mexicano y a raíz del mestizaje se crearon los quesos mexicanos. Aquí te contamos sobre ellos y por qué nos obsesionan todos ellos.
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Queso Cotija
El queso Cotija es de esos quesos mexicanos que habla por sí solo. Tiene un sabor fuerte y salado. Su textura es similar al feta pues se desmorona de manera sencilla y está hecho a base de leche bronca.
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Queso Chihuahua
El queso Chihuahua tiende a ser fuerte comparado con los quesos mexicanos. Este lácteo es muy bueno para derretir, su color es amarillo claro y su origen se da con la llegada de los Menonitas.
Queso Oaxaca o quesillo
De color blanco, este queso suele ir con las quesadillas de los puestos ambulantes. El quesillo se obtiene al unir hebras en una bola que cuajan hasta obtener una textura medio suave.
Queso “imitación” manchego
Entre los quesos mexicanos quizá este es el más controversial pues a partir de este año no habrá etiquetas de quesos “tipo” manchego o parmesano debido a laDenominación de Origen. Este se hace con con leche de vaca a diferencia del manchego español.
Requesón
A diferencia de los otros quesos mexicanos, el requesón se hace a partir del suero restante de otros quesos. Es considerado el ricotta mexicano pues es extra suave, bajo en grasas y alto en proteínas.
Si después de leer esto se te antojó armar una tabla de quesos o te interesa saber cómo conservarlos de la mejor manera, te dejamos las ligas para que los agregues a tu rutina foodie.