Debido a la pandemia por coronavirus, bares y restaurantes se han tenido que adaptar a las reglas de la nueva normalidad. En este intento por mantener a sus clientes y diversificar opciones, hay negocios que como alternativa para mantener a flote sus negocios ofrecen desayunos o brunches dominicales. Tal es el caso de Contramar, el proyecto de la chef Gabriela Cámara que es famoso por sus tostadas de atún, el pescado a la talla y la charola de postres, específicamente la rebanada de pastel de merengue con fresas.
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El menú, inaugurado el sábado 27 de noviembre, incluye platillos sencillos como la fruta de temporada con yogur y granola, chilaquiles en salsa morita y otras propuestas más golosas como el sope de pulpo adobado, el de carnitas de atún, el burrito de huevo a la mexicana con machaca de pescado y la concha rellena de arroz con leche. Los precios oscilan entre 100 y 300 pesos por platillo.
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Para acompañar el desayuno están las bebidas espirituosas que darán el broche de oro del festín de mar. Puedes elegir entre la michelada verde, el clamato Contramar o la mimosa con jugo de mandarina o naranja. Bebidas que seguramente transformarán un desayuno en una comida tempranera.
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